“Los Tiempos que se van y otros poemas”
Como se titula su último ensayo, Emigdio nos deja un enorme legado.
Por: Beto Cabrera Marina
Era el tipo pausado y de la reflexión profunda, militante de una generación de profesionales que llegaron, se identificaron, se involucraron y abrazaron por siempre el Alto Mayo.
Emigdio, perteneció a esa brillante legión de personas y profesionales del Proyecto Especial Alto Mayo que llegaron a Moyobamba y Rioja allá por la década del 80 en el siglo pasado; cargados de sueños, de retos, gente avanzada con otra visión, con la mirada para construir, para hacer de este espacio, un espacio de cultura amigable, simple.
Chochera, como le conocíamos entre amigos, fue uno de los pocos profesionales costeños que estudió y entendió la cultura nativa en el Alto Mayo, un adelantado para aquellos tiempos.
Emigdio Mario Soto Sierra, el sociólogo victoriano, en una de sus últimas apariciones lo hizo virtualmente -eran tiempos de la pandemia- en «VI Feria Virtual del Libro de Moyobamba» de noviembre del 2020 presentando su Libro “Los Tiempos que se van y otros poemas”
Los aguarunas –awajun- aspectos folklóricos mitos y creencias, ha sido también uno de sus ensayos donde profundiza sus conceptos, como un adelantado para los tiempos que vivimos.
Emigdio al referirse sus estudios sobre la cultura nativa y el medio ambiente testificaba: “Para nosotros el bosque no tiene el mismo sentido directo, pero su influencia no está sólo en el entorno físico sino mucho más allá de lo que creemos. Allí están el sustento y el desarrollo de la medicina, la industria estética, la agroquímica. Tiene que ver también con los problemas de la corriente del Niño, con las drásticas modificaciones climáticas, con los fenómenos naturales como los huaycos, movimientos telúricos y otros que cobran miles de vidas cada vez con más frecuencia, y que guardan estrecha relación con los procesos en el bosque que se constituye en el más importante regulador del clima” nada lejos de la realidad que vivimos.
Es la mirada de sustento socio-ambiental estudiado por nuestro buen “Chochera” sostiene: “En el mundo nativo está la fuente de sabiduría de los llamados manejos sustentables, mientras desesperadamente se esbozan teorías buscando la clave para un mejor manejo del bosque. El indígena ve con desesperación que cada vez hay menos animales en el monte. Tiene menos posibilidades de ingestión de este tipo de proteínas. ¿Se tendrán que resignar sólo a los productos sintéticos?; aunque éstos tienen sus orígenes también en el bosque”
Emigdio era el generoso, el tierno abuelo, uno hombre adelantado, para armonizar y también para en su cuestionar a lo que él llamaba “maravillas de la tecnología productiva”, él señaló a puño y letra “Las políticas de desarrollo que se diseñen deben considerar fundamentalmente el bagaje nativo sobre protección y conservación del medio ambiente, antes de someterse a las “maravillas de la tecnología productiva”. No se debe ver a los nativos como “pobrecitos”, sino como el mensaje viviente de nuestro antepasado, que vivieron en las mejores condiciones precisamente por vivir en armonía con la naturaleza”.
Mario Soto, su hijo, hace unos días posteo esta frase: “Dios pone las pruebas más difíciles a sus soldados más fuertes, solo para confirmar que son los más fuertes, porque necesita de ellos para las batallas más duras. Estamos listos gran guerrero”.
Desde Voces nos unimos al dolor de la familia Soto Weniger.
“Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido, que no se puede apagar ni con las aguas de un río”
Gracias amigo, gracias por tanto, hasta pronto Chochera, tu luz seguirá brillando.