Nueva Cajamarca. Otro hecho delincuencial en la modalidad de secuestro, se registró el sábado 12 de agosto en Nueva Cajamarca. Esta vez la víctima fue la joven Katherine Rojas de la Cruz (22) quien fue interceptada por dos sujetos desconocidos en la avenida Cajamarca Sur con jirón Comercio, en momentos que se desplazaba a bordo de su motocicleta con destino a la ciudad de Rioja.
El hecho se produjo a las 12:30 del día, según las versiones de su padre Abel Rojas León (52) quien a las 2:00 de la tarde del mismo día, se acercó a la comisaría de Nueva Cajamarca para denunciar el presunto secuestro de su hija Katherine, esto tras recibir una llamada del celular de ella, a través del cual una persona de sexo masculino le manifestaba que tenía a su hija raptada y que para que no le pase nada tenía que depositar 50 mil soles.
Al tomar conocimiento la Policía, empezó a comunicarse con el supuesto secuestrador que tenía el celular de la víctima con quien en un primer momento entablaron una posible negociación, donde el sujeto les pedía que dejaran el dinero en el cementerio de Awajún, luego les dijeron que lo dejaran en la entrada al centro turístico Selva Amor, donde procedieron a ejecutar el acuerdo dejando una bolsa conteniendo supuestamente el botín solicitado, sin embargo, los agentes de inteligencia de la Policía camuflados no pudieron evidenciar a ninguna persona recogiendo lo solicitado, por lo que a través de medios tecnológicos pudieron dar con la ubicación de la víctima quien se encontraba a la altura del sector Nuevo Edén, donde decenas de efectivos de la policía y Serenazgo, peinaron la zona logrando ubicarla a un costado de una acequia, pidiendo auxilio. La joven se encontraba con una soga de nailon atada a sus pies y visiblemente nerviosa, por lo que fue liberada y derivada a la comisaria de Nueva Cajamarca donde se reencontró con su madre y resto de familiares quienes vivieron momentos de angustia y temían lo peor.
El comisario Daniel Guivar Zumaeta, resaltó la actitud profesional de cómo actuó la Policía ante estas circunstancias; sin embargo, dijo que le parecía muy extraño que los presuntos delincuentes se hayan fijado en alguien cuyos familiares no tiene mucho dinero pues, el padre de la víctima se dedica a sacrificar y vender carne de ganado y por el monto de lo solicitado se podría prestar para otras presunciones. “Pues si hablamos de secuestros, se han visto casos donde secuestradores piden sumas de dinero mucho más abultadas a cambio liberar a sus víctimas, en este caso nos llevaría a pensar en muchas cosas y eso lo determinarán las investigaciones”, señaló el comisario.
Al intentar conversar con la víctima prefirió no dar ninguna declaración a los medios periodísticos.
Si se trata de un secuestro a cambio de dinero, esta sería la segunda vez que ocurre un hecho similar, pues hace unos seis años atrás se registró el secuestro de un joven estudiante de una conocida familia de buena posición económica, por cuyo rescate los secuestradores habrían solicitado 200 mil soles. (Carlos Alarcón)
