La demarcación de calles y avenidas como zonas restringidas para el estacionamiento de vehículos, trae cola, por una parte, tenemos que reconocer que las calles céntricas de Tarapoto estaban intransitables, se implementó la medida con sus altibajos y a pesar de las multas y sanciones, el desorden impera en calles como alrededor del Mercado “El Huequito”, los conductores de motokars han tomado prácticamente ambas vías, haciendo de estas calles vías de alto riesgo y desorden.
Pero la reglamentación de la municipalidad y el actuar conjunto del SAT T y la Policía de Tránsito está logrando algo de orden a ciertas calles de Tarapoto, pero, la falta de playas juega en contra de la ciudad, debemos reconocer que Tarapoto ha crecido de forma desordenada sin que la autoridad haya planificado, el desorden y la informalidad impera, una muestra de ausencia de planificación urbana es el llamado canchón municipal, literalmente sigue siendo un canchón, un lunar en pleno centro de un ciudad emprendedora, salta a la vista la falta inversión y planificación de la municipalidad y del SAT T -creemos que no se trata sólo de “hacer caja”; la visión de ordenamiento va más allá en una ciudad comercial y de alto flujo vehicular, es aquí donde se requiere planificación para ordenar, no sin antes tener en claro que existe además un detalle que no puede pasar por alto: lo más difícil esta en la falta de cultura vial en la población, padres exponiendo a bebés en motocicletas lineales, conductores de motokars, autos, camionetas y hasta vehículos pesados hablando o chateando en el celular…
La cultura vial tiene que ir acompañada de la papeleta que queme la billetera, pero también y lo más importante y con una meta alta: crear cultura y respeto en una sociedad como la de hoy, es una tarea ardua en la que nademos contra la corriente, si es que en verdad queremos formar y forjar CIUDADANÍA.