La fiesta ha sido democrática, pero la incapacidad del Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE han marcado una jornada llena de irregularidades. Demasiadas denuncias por gente que no ha logrado votar, en otros casos los nombres no estaba dentro de los padrones, en otros hasta indicaban que existían cédulas ya pintadas.
Más allá de aquello, queda claro que la mayoría de peruanos consideran que necesitamos mantener el sistema que hoy sostiene nuestra economía, por ello la mayoría ha optado por PPK y por Keiko Fujimori y aun cuando no hayan sido nuestras opciones, eso hay que respetar.
No obstante, el Perú no se encuentra unido y en eso debe trabajar nuestro próximo presidente. El sur, evidentemente empujó la campaña de Verónika y seguramente no se la pondrá tan fácil a PPK, quien realmente no ganó en ningún lugar del país, a excepción de Arequipa.
Keiko tiene todo el norte del país incluida, de manera aplastante la región San Martín. Ahora, los contrarios de Keiko Fujimori migrarán seguramente a la candidatura de PPK, mientras que a Keiko, si mantiene el porcentaje que tiene, solo tendrá que incrementar algunos puntos porcentuales, pero ¿podrá hacerlo?
Espero de manera personal que más allá de las discrepancias, el país consiga un justo medio que le permita seguir avanzando hacia el desarrollo. De lo contrario, no estaremos trabajando por nuestra patria, sino siendo sus enemigos.