Por Willian Gallegos Arévalo
Los especialistas dicen que el cambio climático ha llegado para quedarse. No tenemos duda que los ecosistemas, tal como los conocimos y vivimos, ya no serán como antes. El problema de fondo pareciera ser que quienes dirigen los procesos políticos, y que deben tomar las grandes decisiones, no están queriendo entender la gravedad del momento y optan por el cortoplacismo. En los dos eventos en donde se trataron el tema de los incendios y la sequía de los ríos y bosques no se abordaron las estrategias a mediano y largo plazo, ni la creación de una política pública y su agenda correspondiente.
Lo primero que deben tener claro los gestores y decisores políticos son las herramientas conceptuales que permitirán entender los problemas. A partir de aquellas podremos diseñar las estrategias para intervenir en los procesos. Y esto lo hemos venido diciendo tanto al gobernador regional, como a nuestra señorita alcaldesa, exitosos empresarios ellos. O sea, debe tenerse una estrategia a largo plazo (lo importante) y un plan de contingencia (lo urgente) y que los decisores políticos demuestren que están gobernando. ¿Existen esos planes y los decisores políticos los conocen?
El país y la región San Martín afrontan serios problemas en cuanto a la sequía y la destrucción del medioambiente: disminuirá la producción agrícola, los ganados están pasando por serios problemas, los paisajes desparecen a la vista de las autoridades responsables. El problema es vasto y esta crisis es la oportunidad que tienen el gobernador y los alcaldes para gestionar los procesos dentro de los enfoques territorial y de cuenca, porque el problema central es el agua y hay que tratarlo de manera integral, en forma holística –como expresan los intelectuales–. O sea, deberán abordarse los temas agrarios, ambientales, culturales, educacionales, actitudinales, cívicos, arquitectónicos, fortalecer los espacios de coordinación intergubernamental, etc. Hay que verlo como un sistema, que es cómo debe enfocarse las soluciones.
El Comité de Gestión Regional Agrario o CGRA es un espacio vinculante de coordinación intergubernamental, nivel desde donde deben encauzarse la ejecución de las políticas públicas según los criterios de la descentralización, pero, por la inacción u omisión de los alcaldes (gobiernos locales), este espacio no está siendo aprovechado. Se debe institucionalizar procesos y dejar de lado los personalismos y protagonismos, porque ya existe un espacio formal. Por aquí debemos comenzar.
Dentro del marco del problema global del agua debe enmarcarse la declaratoria de emergencia hidrográfica de la región San Martín, porque el problema no es hídrico, ni hidrológico; debemos verlo dentro de lo hidrográfico, porque se trata de cuencas hidrográficas, el uso y distribución de las aguas, evaluar la existencia y recuperación de las fuentes hídricas, el ordenamiento territorial, el urbanismo, etc. Según un documento oficial del Gobierno Regional de San Martín, “el sistema hidrográfico del Departamento de San Martín lo conforman 126 ríos, 747 quebradas, 2 lagos y 56 lagunas”. ¿Dónde están? (Comunicando Bosque y Cultura).