Las familias del pueblo selvático se vuelcan a orillas del río, a pasar el almuerzo, para saborear los sabrosos juanes hechos en casa. Aquí hay varios detalles que resaltar. La preparación del juane se hace en familia. No es que solamente la mamá le hará. Requiere el concurso de todos los integrantes de la familia. Adquirir la gallina y/o el gallo. La experta indica que de gallina es mejor por el peculiar sabor, siempre que la familia sea pequeña de tres a cuatro integrantes. Cuando el componente familiar es mayor de seis u ocho, hay necesidad de proveerse de dos plumíferos, en ese caso la recomendación es clara: la gallina le da el sabor, el gallo las presas grandes. Para el jefe del hogar y los varones de la casa, porque generalmente ellos requieren en las comidas plato hondo. Las aves se consiguen en el mercado o en los caseríos ¿Y quién los adquiere? La esposa es quién determina el animal ideal; pero, se necesita de tiempo disponible y recursos económicos. Lo mismo ocurre con las hojas de bijao, deben tener el tamaño ideal y de preferencia el wira (aceitoso) si es que hay en el mercado. El arroz debe ser especial, no el común cotidiano, pues es el juane de San Juan y la circunstancia es por demás muy especial. Existen otros ingredientes necesarios en la preparación como tomates, orégano ancho, sacha culantro, ajos, huevos de gallinas de chacra, misto preparado de guisador (Azafrán, palillo), aceite, sal, soga de seudo tallo de plátano o rafia para el amarre.
Muchos opinan que todos los juanes preparados por las familias selváticas en éstas fechas son exquisitos, quizá porque la preparación se hace con bastante amor y voluntad plena. El procedimiento de la preparación es similar. Se comienza con hacer el arroz seco. Muchos dicen que un kilogramo de arroz es para una gallina. Un ave tiene en promedio diez presas. Es decir, un juane tiene en promedio cien gramos de arroz. Muchos se esmeran en hacer un agradable arroz seco, con el doble de volumen de agua a la cantidad del arroz, agregando 3 – 4 gotas de limón, un chorrito de aceite “bueno”, luego tapar con hoja de plátano o de bijao para el secado final. Paralelo hacer hervir las presas de gallina o gallo, en un licuado de orégano ancho, hojas de sacha culantro, tres a cuatro tomates. Éste licuado se hace con la menor cantidad de agua. Las presas hierven al extremo hasta encontrar suavidad y exquisitez. El arroz seco se vuelca a un batán y se mezcla con el jugo con el cual las presas hirvieron. En esa masa se agrega seis huevos de gallina de chacra batidos y se mezcla bien. También se agregan chorritos de aceite “bueno” y se sigue mezclando. Ésta masa es la que se coloca en dos hojas de bijao previamente amortiguadas. Con trapo seco se limpia en envés (la parte que mira el suelo) de la hoja y se coloca el haz (la parte que mira el cielo) sobre el fuego para amortiguarla. Previamente se sancochan huevos de gallina. Sobre las dos hojas cruzadas se coloca la masa, la presa en el centro, a un costado la mitad de un huevo sancochado, al otro lado 3 a 4 aceitunas, se envuelve y se amarra bien, para evitar el ingreso de agua. Los juanes son hervidos durante una hora aproximadamente en suficiente agua. Se sacan y se voltean para el escurrimiento de toda el agua.
Hace algunas décadas, los niños y jóvenes se iban a comer en los cerros, desde allí lanzaban avellanas, como signo de gran fiesta. Bajaban luego a bañarse en los pozos de los ríos. De allí a sus casas. Años después, hasta ahora, las familias de los pueblos se vuelcan en masa a las orillas de las fuentes de agua, donde acompañados de músicas selváticas, ingieren los juanes, acompañados de chicha de maíz.
Existen muchos comentarios sobre el origen de ésta celebración. Hay necesidad de rigurosa investigación social. El pueblo selvático sabe que en ésta fecha las aguas de todas las fuentes están bendecidas, por esa razón la población danza su pandilla de madrugada y va directo al río a bañarse en ésta agua. Al mediodía, todas las familias en migración masiva van almorzar en las orillas de las fuentes de agua, previo baño. En éste acto no falta la música selvática. En realidad, ésta fiesta es única, inolvidable, maravillosa. Ahora, ¿por qué el juane?, muchos indican que el juane representa la cabeza de San Juan Bautista, quien fuera decapitado por Herodes, por pedir su conversión y decirle que la mujer que tenía no era de él, sino de su hermano. Por eso, el profeta, pedía su conversión para que su alma alcance encontrar el reino de Dios.