Han pasado veinte años desde que se desactivara el ex Fondo de Desarrollo Agrario, que suplió temporalmente al desactivado Banco Agrario del Perú. Constituidos para apoyar la campaña agrícola del año 1992, una vez formadas las Cajas Rurales de Ahorro y Crédito, ya desaparecidas, en marzo de 1996 concluyeron sus servicios de apoyo a la actividad agraria integral a nivel de la Región San Martín. La agricultura sanmartinense se quedó sin el apoyo financiero del Fondeagro, que fue sentida como propia por los productores del campo.
La constitución del Fondeagro en la región San Martín tuvo un fuerte componente político. Tengo documentación dirigida a los presidentes de los Consejos Transitorios de Administración Regional pidiéndoles que, ya desactivados, continuaran con ese apoyo político para que la Comisión Liquidadora recupere los créditos que otorgamos, a pesar que dicha Comisión pretendiera involucrarnos en supuestos latrocinios antes que cumplir con sus objetivos. Esta Comisión estuvo vigente casi quince años, cuando su trabajo podría haberlo hecho en seis meses.
Para iniciar las actividades del Fondeagro, el entonces presidente del Gobierno Regional, Ing. Gonzalo Villavicencio, convocó a las autoridades y a los gremios para hacer entrega simbólica, en Moyobamba, al entonces presidente de la Federación Agraria Selva Maestra (Fasma), el cheque de 1´540,000 dólares para atender la demanda financiera. El asunto se puso difícil porque los agricultores creyeron que ese dinero venía para contribuir a la paz social de la región asolada por el terrorismo, como muchos recordarán. El asunto se puso peor aun cuando el gobierno de Fujimori condona, en dos etapas, las deudas del ex Banco Agrario del Perú.
El escenario del desenvolvimiento del Fondeagro fue muy difícil, recordamos. Yo me desempeñaba como Gerente de la institución y fue cuando le planteé al directorio de entonces, mayormente compuesto por líderes de las organizaciones agrarias, que para distribuir esa miseria de recursos tendríamos que hacerlo a través de la intermediación crediticia. Quiero reconocer la calidad personal y profesional de los ingenieros Manuel Augusto Lainez Guerrero, Manuel Osores Escurra, César Augusto Gamarra Rodríguez (+), Roque Guevara Rodríguez, Jorge Gallardo Castillo y Eduardo Pinedo del Águila, directores, con quienes continué teniendo una amistad sólida.
Cuatro años de intensa actividad tuvimos en el Fondeagro. Las recuperaciones de los créditos otorgados fueron altas, recibiendo un reconocimiento especial del ministro de agricultura de entonces. A pesar que no era una política regional prioritaria del ingeniero Gonzalo Villavicencio, el Fondeagro se constituyó en el soporte fundamental y decisivo para constituir la Caja Rural ya mencionada. Nuestro desempeño fue absolutamente transparente y solo personas de mala fe, perversas e interesadas pretendieron mancillarnos. Se invitó al fiscal de prevención del delito para estar presente en las sesiones del directorio, tanto que salía al campo a verificar el desarrollo de la campaña. El modelo del funcionamiento del ex Fondeagro de San Martín debe recuperarse. [Comunicando Bosque y Cultura].