Por: Beto Cabrera M
Las cifras oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) han sacado a la luz una preocupante realidad en la región San Martín: la falta de planificación en la gestión municipal. Según los datos de Transparencia del MEF, revelan que municipalidades como las de Picota y Rioja presentan un desolador «CERO» en saneamiento y ambiente. Moyobamba obtiene la misma calificación en orden público y seguridad, mientras que en San Martín también figura con «CERO» en salud, cultura, deporte y turismo.
En el siguiente cuadro mostramos las cifras que corresponden al gasto del capital, no al gasto corriente
Estos datos muestran la falta de visión y acción de las administraciones locales, que parecen divagar sin rumbo, es la realidad que estamos viviendo, desorden, inseguridad, basura, falta de servicios, obras mal concebidas, trazo mi carretera sin ningún estudio porque la gente me pide o les he ofrecido en campaña. Así no podemos avanzar.
Según la teoría de la planificación, este proceso es clave para anticipar eventos futuros, asignar recursos adecuadamente y establecer prioridades. Sin embargo, en la práctica, la ausencia de planificación efectiva está llevando a la región al borde del colapso.
Planes de gobierno sin valor
El sistema electoral peruano obliga a los candidatos a presentar planes de gobierno para postularse a cargos municipales, regionales y nacionales. No obstante, estos documentos suelen quedar en el olvido una vez que los candidatos asumen el poder. La Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Organizaciones Políticas establecen que los postulantes deben acompañar su candidatura con una propuesta de plan de gobierno, pero en la práctica esta exigencia no se traduce en gestiones eficientes ni en el cumplimiento de promesas.
Esto se debe a una preocupante realidad: muchos políticos ingresan a la función pública por oportunismo, no por convicción. La gestión municipal, que debería enfocarse en el desarrollo sostenible, se ve truncada por intereses personales donde la corrupción ronda. Teniendo como resultado, las ciudades rezagadas en aspectos fundamentales como turismo, cultura, seguridad y desarrollo económico.
En teoría, tenemos la urgencia de una planificación sostenible
El camino hacia una gestión eficiente está claro: los gobiernos locales deben establecer una planificación territorial y urbana basada en criterios sociales y medioambientales. Una planificación efectiva no solo mejora la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también fortalece la economía y la gobernabilidad.
Para ello, es crucial que los municipios trabajen con una visión a largo plazo, priorizando el ordenamiento territorial y la participación ciudadana. Solo así se podrá garantizar una gestión pública eficiente, capaz de generar credibilidad y confianza en la población -estamos avisados para a la hora que vuelvas a elegir-
Numerosas ciudades en el mundo han demostrado que una buena planificación es la clave del éxito en términos de habitabilidad, equidad y desarrollo socioeconómico. Si San Martín no sigue este camino, el futuro de la región estará marcado por el rezago y la falta de oportunidades.
La planificación no es solo un requisito burocrático, sino una necesidad urgente para garantizar el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos y ciudades.