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sábado, marzo 15, 2025
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Sol rojo y el diluvio de fuego

Gran impacto social ha causado estos últimos días la visión del sol matizado de un color rojo intenso en las ciudades amazónicas de Iquitos, Moyobamba, Tarapoto, Pucallpa, Lamas y Tingo María, lo que ha hecho decir a muchos, cosas como que “el apocalipsis está cerca” …

Sin embargo, desde la visión científica de este fenómeno, conocemos las razones más objetivas, PERO NO MENOS APOCALÍPTICAS, del sol rojo, como bien lo explica el reconocido científico Abraham Levy:

“Es un fenómeno óptico por la cantidad de humo en la baja atmósfera (…) producido por lo que, a mi juicio, ES EL MAYOR INCENDIO FORESTAL AMAZÓNICO EN MUCHOS AÑOS, A NIVEL SUDAMERICANO…una desgracia por donde se le mire.”

En efecto, nada más en Ecuador se registra 12 grandes incendios forestales que están afectando significativamente la vida de personas, animales y plantas de ciudades como Cuenca y Quito entre otras, tanto por la intensa contaminación del aire cuanto por la aniquilación de los bosques.

Estos nefastos acontecimientos nos han hecho recordar las menciones de diferentes fuentes de la Gran Tradición Iniciática (en especial de la vertiente del Cristianismo Esotérico) que anuncian, al final de los dos mil años de la “Era del Hijo” (año “cero” hasta 1948) el período de Transición (siglo XX) hacia el establecimiento de la “Era del Espíritu Santo” o, de fracasar, caer en la hecatombe mundial por el anunciado (pero no inevitable) DILUVIO DE FUEGO:

“…el comienzo del siglo XX había coincidido con el del “PERÍODO DE TRANSICIÓN” entre el Ciclo del Hijo que llega a su fin, y el del Espíritu Santo que se aproxima, y hemos llamado la atención sobre la grave responsabilidad que incumbe al hombre de hoy en cuanto al cumplimiento de este período. En efecto, no es imprescindible esperar que, en caso de fracaso, el mundo tendrá la posibilidad de volver a una especie de “STATU QUO ANTE” [estado de las cosas antes de la “civilización”, o lo que refería Albert Einstein de “volver a la edad de piedra”]. La Era del Espíritu Santo tiene, por así decir, una doble cara —la del reencontrado Paraíso y la del Diluvio de Fuego. Dios, no lo olvidemos, es también un Fuego Devorador: en caso de fracaso, la situación evolucionará rápidamente hacia un cataclismo escatológico.”

“Todas las perturbaciones cósmicas están reflejadas en y mutuamente intensificadas por manifestaciones vitales. Así, cuando el desequilibrio y la destrucción de todos los viejos fundamentos sean afirmados en el planeta, se intensificarán los fuegos subterráneos, los ciclones y la destrucción física de la corteza.”

“Las corrientes están cambiando enormemente, la corteza de la Tierra está en conmoción, y los fuegos subterráneos son incontenibles.”

En la segunda epístola de Pedro leemos:

“Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas (…) la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!”

Y en Lucas 17:28-31: “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. ASÍ SERÁ EL DÍA EN QUE EL HIJO DEL HOMBRE SE MANIFIESTE.”

¿Quién no evocaría esta FUNDICIÓN DE LOS ELEMENTOS con el inicio de la Era Atómica en que las bombas ya han realizado esta fundición? Este hecho coincide con la manifestación del HIJO del HOMBRE en su Segunda Venida (el Día del Señor) encarnado por el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière en 1948 a sus 33 años, cumpliendo su MISIÓN PÚBLICA para establecer la Era del Espíritu Santo (Tercera Persona de la Trinidad: El Espíritu Santo, es decir el PENSAMIENTO o “Don de Sabiduría”) en la que por fin la Humanidad tiene la posibilidad de integrarse al Pensamiento de Dios a través de la OBEDIENCIA a las LEYES DIVINAS Y NATURALES.

Este Diluvio de Fuego puede también ser entendido como el CALENTAMIENTO GLOBAL que ya nos amenaza gravemente, asimismo las grandes ACTIVACIONES VOLCÁNICAS que aniquilarían a la humanidad (ver la amenaza de YELOWSTONE en Estados Unidos) y los incendios, ambos provocando las cenizas que impiden la benéfica Luz Solar. También la destrucción de la protección magnética y del ozono atmosférico, etc.

A todo esto, concluye el Maestre Dr. Serge Raynauyd de la Ferrière:

Este “fin del mundo” (o mejor dicho de un mundo, es esperado en todas partes y todas las profecías lo mencionan) puede ser evitado, sin embargo, mediante la emanación de fuerzas armónicas (…) En pocas palabras, el desequilibrio que se hace más y más fuerte y que será la causa de un enorme cataclismo proviene del estado de alma de la mayoría de los humanos, por lo cual bastaría educar suficientemente aprisa a la humanidad para evitar esa gran catástrofe y dicha educación viene a quedar en manos de los Iniciados (www.magnanet.org) quienes van a intentar una prolongación de la raza humana.”

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