Juanjui. Estremecedor. Un desnaturalizado sujeto que responde al nombre de Juan Rosendo Pérez Grefa (26), natural de Iquitos, fue capturado y posteriormente encarcelado tras ser acusado de violar sexualmente a un escolar de 11 años, en su propio domicilio del caserío de Villa Prado, distante a 3 km. de Juanjuí.
El agresor Pérez Grefa, trabajaba como peón en labores agrícolas de la familia del menor, que la había alojado en casa, sin sospechar que tenían albergado a un perverso sexual que iba atentar contra el honor de una inocente criatura y robarles la tranquilidad hogareña.
El triste episodio ocurrió el pasado sábado 19 de octubre del año en curso, al promediar las 7 de la noche en momentos que sus progenitores del menor de las iniciales C.A.R.P. se encontraban en su chacra.
Se sabe, que el agresor con malicia y el evidente propósito de dar rienda suelta a sus bajos instintos los adelantó temprano en el camino de regreso a casa y estando a solas con la indefensa criatura y aprovechando su condición de adulto la sometió al ultraje sexual, bajándole los pantalones, quien al sentirse acosado, no pudo dar gritos de alarma por la brutal fuerza ejercida por el depravado que se dio a la fuga.
Instantes después llegaron sus padres y encontraron al menor sumamente dolido, ensangrentado y entre llantos les narró lo acontecido.
Las autoridades de Villa Prado denunciaron ante la Policía de la Sección de Investigación Criminal-SEINCRI de Juanjuí, y en tiempo record capturó al sujeto Juan Rosendo Pérez Grefa, quien confesó su delito.
La Policía Nacional ordenó el reconocimiento médico del menor, el mismo que arrojó positivo de violación reciente por lo que procedieron ponerlo a disposición de la justicia esperándole una condena en el Penal de Juanjuicillo, no menor de 25 años, según los expertos.
Este hecho causó el repudio de las autoridades y la ciudadanía, y de manera especial de sus padres que se hallan conmovidos y piden que se imponga la máxima sanción ejemplar que tenga el impacto y connotación social, para que situaciones delictivas como éstas se vean disuadidas y la sociedad tome conciencia que no se pueden tolerar abusos contra los menores y proceda a denunciar tantos casos similares que suelen darse a diario en muchos hogares de la región. (CAP)