“El Perú no puede seguir postergando decisiones estratégicas para garantizar energía limpia, estable y segura en todo el territorio.” Esa fue la principal reflexión de Alexandra Gonzales Sulca, ingeniera ambiental del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), durante su participación en Tarapoto, donde resaltó la urgencia de que el país adopte una posición clara y firme frente al futuro energético global.
La especialista subrayó que el mundo demanda cada vez más energía para sostener su desarrollo, y el Perú debe asumir un rol protagónico en esa transición. En ese sentido, destacó la importancia de incorporar los Small Modular Reactors (SMR) —reactores nucleares modulares pequeños— a la matriz energética nacional como una herramienta estratégica para garantizar soberanía y seguridad energética.
“Nuestra matriz energética necesita diversificarse y dar paso a tecnologías que aseguren el suministro continuo, limpio y competitivo. Los SMR representan una oportunidad para fortalecer el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) y ampliar su alcance hacia regiones que hoy permanecen fuera de la red”, afirmó Gonzales Sulca.
Agregó además que esta tecnología ya es adoptada por países líderes en innovación energética. En el mundo existen más de 90 diseños de SMR en desarrollo, y Rusia y China ya operan unidades en funcionamiento. Una sola central SMR de Rolls-Royce puede ocupar el espacio de dos campos de fútbol y abastecer a un millón de hogares, evidenciando su potencial para transformar la infraestructura eléctrica de regiones como la Amazonía.
La ingeniera recordó el reciente hecho ocurrido en Iquitos, donde un apagón de casi dos horas obligó a médicos a concluir una cesárea utilizando las linternas de sus celulares. “Ese tipo de situaciones revelan una necesidad urgente: garantizar que todos los peruanos, sin excepción, tengan acceso a energía confiable y segura. El desarrollo de una nación no puede depender de la suerte, sino de planificación, ciencia y decisión política”, enfatizó.

Energía, salud y agricultura: el aporte del IPEN
El IPEN trabaja actualmente en tres ejes estratégicos que reflejan el uso pacífico y responsable de la energía nuclear como herramienta para el desarrollo nacional:
– Salud: El IPEN produce radiofármacos y radioisótopos destinados a tratamientos de enfermedades oncológicas. Gracias a estos productos, más de 40,000 pacientes al año reciben diagnósticos y terapias avanzadas en todo el país, contribuyendo al fortalecimiento del sistema nacional de salud.
– Agricultura y alimentación: El IPEN promueve el uso de la tecnología nuclear para mejorar la seguridad y calidad de los alimentos. La irradiación de productos agrícolas prolonga su vida útil, facilita su exportación, conserva su valor nutricional, reduce la carga microbiana y disminuye pérdidas postcosecha. Este proceso está avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la FAO, el OIEA y otras entidades internacionales, consolidando la posición del Perú como país comprometido con estándares alimentarios globales.
– Energía: El IPEN impulsa la formación de profesionales especializados en ciencia y tecnología nuclear, promoviendo la transferencia de conocimiento y la creación de capacidades técnicas que acompañen la transición energética nacional hacia fuentes seguras, sostenibles y de alta densidad energética como la nuclear.
Un llamado al congreso: energía para el desarrollo nuclear
“Perú tiene el potencial humano, científico y técnico para avanzar en proyectos piloto nucleares, pero necesita decisiones políticas claras que permitan su implementación en el marco de la política energética nacional”, destacó Gonzales Sulca.
La especialista señaló que el país debe avanzar hacia una política energética soberana y de largo plazo, donde la energía nuclear complemente al resto de fuentes disponibles y contribuya a una transición energética diversificada, segura y socialmente aceptada.
“Formamos una mesa de trabajo con el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), para analizar el camino hacia una matriz moderna, resiliente y tecnológica. El Perú no puede seguir observando desde fuera los avances globales: debe liderar su propio proceso de transformación”, sostuvo.
El IPEN, con sus centros de investigación y laboratorios especializados, desempeña un rol estratégico en la generación de conocimiento, la formación de talento joven y la consolidación de una cultura científica nacional al servicio del desarrollo.
“La energía nuclear no es solo una fuente, es una oportunidad para unir a la sociedad, fortalecer nuestra independencia tecnológica y proyectar al Perú hacia un futuro competitivo, seguro y equitativo. Invertir en conocimiento hoy es garantizar el bienestar de las próximas generaciones”, concluyó Gonzales Sulca.



