EL DESAFÍO ES QUE NO SE PROFUNDICE LA DESIGUALDAD EDUCATIVA.

Las declaraciones del Ministro de Educación en Panorama el pasado domingo ha abierto el debate; el titular del sector dijo: “Los padres que no puedan mantener a sus hijos en colegios privados podrán trasladarlos a colegios públicos para que el aprendizaje no se vea afectado. Estamos diseñando una estrategia para poder absorber a esa determinada cantidad de alumnos, porque todos los años se tiene una oferta, pero no se dejará a estos alumnos sin educación” Asimismo, indicó que perder el año escolar, no es una posibilidad
Hoy más que nunca, sabemos que cuidar la salud genera enormes desafíos en el campo económico, tenemos que remarcar que, por más que la escuela no esté abierta, hay que pagar los salarios docentes de todos los trabajadores de la escuela pública y privada; sin que la llegada de las “clases virtuales” sea materia de cuestionamientos, existen brechas sociales, económicas y culturales que han abierto el debate.
Sin embargo, las cifras lo demuestran que la inversión privada en educación ha sido una de los sectores que mayor utilidad a generado en los inversionistas gracias a las exoneraciones tributarias decretadas en la constitución vigente; sin embargo esta no se ha visto reflejado en la calidad educativa. De ahí la creación del SUNEDU que ha tenido que cerrar muchas “universidades que dictaban clases hasta en cocheras”
En la actualidad, son muchos los padres que atraviesan momentos complejos no pueden generar ingresos, para cumplir con las cuotas que exigen los colegios privados. Existen una variedad de cuestionamientos y verdades a medias ante las comunicados que exigen a los padres de familia el cumplimiento de las cuotas, son muchos los padres de familia que se han manifestado “las horas laborables no son las mismas” “los materiales entregados, los libros y hasta los libros adquiridos en librerías exclusivas, no se están usando” preguntas validas que no se ha encontrado respuestas o precisiones.
En este escenario, se hace necesario analizar escuchar a las partes; la posición del presidente es cuidar la salud de nuestros niños y jóvenes, sea cual fuere el estrato social. La pandemia nos ha demostrado que no distingue condiciones sociales.
No es una posición política o educativa, es una decisión de salud
Es importante garantizar lel aprendizaje, pero vamos a necesitar un respiro después de transitar este momento tan traumático. Las decisiones, habrá que discutirlas con todos los actores, poner todos los desafíos sobre la mesa y dar una respuesta que permita un equilibrio entre la inversión pública y privada.
Pero por sobre todo y ante todo salvaguardar nuestro mayor patrimonio de nuestra patria: La niñez y la juventud; proteger y cuidar de ellos debe de ser nuestra prioridad como sociedad.



