Un nuevo tiroteo en una escuela dejó un saldo trágico de 15 muertos, 14 de ellos estudiantes y un profesor. Sucedió en una escuela primaria de Uvalde, en el centro del Estado de Texas, Estados Unidos.
El atacante, un joven de 18 años identificado como Salvador Romas, murió abatido, relató en conferencia de prensa el gobernador del Estado, Greg Abbott, al señalar que este individuo llegó a la escuela con una pistola y probablemente con un rifle y “disparó y mató, de manera horrible e incomprensible” a más de una docena de niños y un profesor. La policía ha informado de que también mató a su abuela antes de ir al colegio. Romas era un alumno de un instituto de la propia localidad.
Las autoridades del Distrito Escolar, el órgano que rige los centros educativos, envió una alerta a todas las escuelas de la región para elevar al máximo los protocolos de seguridad. Los encargados habían pedido a los padres de familia que no se acercaran a la zona hasta que la policía pudiera controlar la situación.
El suceso coincide con la publicación de un informe que reveló que los tiroteos se han multiplicado en Estados Unidos durante 2021.
El FBI, la agencia federal de investigaciones, indicó que el año pasado se registraron 61 episodios de este tipo. Estos habían sido 40 en 2020.
Los tiroteos dejaron el año pasado 103 personas fallecidas y otro centenar más de heridos. Estas cifras no contemplan a los perpetradores. Uno de cada cinco situaciones en las que hay un tirador activo deriva en un tiroteo masivo en el que al menos tres personas pierden la vida.
Además, el tiroteo en Texas se produjo menos de dos semanas después de que un hombre armado abriera fuego en un supermercado en Buffalo, Nueva York, matando a 10 compradores y trabajadores negros en lo que las autoridades describieron como un crimen de odio. Uvalde es el hogar de unas 16.000 personas y es la sede del gobierno del condado de Uvalde. El pueblo está a unas 75 millas de la frontera con México.