Hace un par de días vimos la película “Tomorrowland” (El Mundo del Mañana) y quedamos gratamente impresionados, no tanto por las cualidades tecnológicas y la imaginación de su producción, sino esencialmente por su profundo mensaje.
Sin querer comentar toda la trama de esta obra, puedo decir que el punto primordial es el mensaje (o debate) filosófico que transmite: ¿Puede la humanidad salvarse de su auto extinción? ¿Es capaz de corregir sus errores evitando su aniquilación?
En el film, esto se resuelve por el lado “positivo” y esperanzador de la cuestión: “Frank Walker” (simbolismo interesante: Walker= caminante) vence –junto a sus compañeras de aventura – a “David Nix”, líder de quienes creen que la humanidad no tiene capacidad de corregirse en su avance suicida y por eso, no sería digna de merecer acceso alguno al “mundo del mañana”.
Este debate filosófico es antiguo, sin embargo tiene gran actualidad por los difíciles derroteros de hoy, verbigracia: destrucción ambiental, superpoblación, epidemias, etc.
Así, como en la película, las opiniones de diversos pensadores “se dividen” en positivas y negativas. Por ejemplo tenemos al erudito peruano Marco Aurelio Denegri, quien reúne las ideas de varios intelectuales que se polarizan por el “lado pesimista” (quedándose en “lo real” sin aspirar a “lo Mayor” que implica una transformación de la realidad) él expresa:
“El defecto más importante y el más peligroso de nuestra especie es la PERSEVERANCIA EN EL ERROR. No la comisión de errores, porque eso es normal e inevitable, sino la perseverancia en el error.”
“Nuestra especie persevera en el error porque no tiene ningún sistema automático de corrección. Lo tuvo hasta que adquirió la inteligencia superior. Con esta adquisición perdió su caudal instintivo, y al perderlo, perdió los servomecanismos conductuales o dispositivos automáticos para la corrección de errores.”
“Una especie como la nuestra, que persevera en el error, es una especia fácilmente extinguible, y ya se ha dicho, en todos los tonos, que nos vamos a extinguir, y pronto.”
“Desgraciadamente, la razón, la inteligencia y la voluntad son facultades muy lentas y sólo ocasionalmente eficaces para la corrección de errores; pero, en general, no corrigen nada. Por eso perseveramos en el error; y una especie que persevera en el error no es perdurable, sino, repito, fácilmente extinguible.”
Por otra parte tenemos el pensamiento ESPERANZADOR operativizado por ejemplo por los Maestres Dr. Serge Raynaud de la Ferrière y Dr. David Juan Ferriz Olivares -quienes a su vez reúnen también el pensamiento de una multitud de sabios que manifiestan una Fe con conocimiento a favor de la capacidad de la humanidad (o al menos de algunas personas).
Por ejemplo, el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière ilustra el problema comentando las pinturas de Watts y Van Gogh:
“Se conoce el célebre cuadro de G. F. Watts: “Esperanza”. Esta pintura dice mucho sobre la lección que la humanidad debe aprender.” Refiriéndose a Van Gogh: “Su lienzo “El patio de la Cárcel” es una obra maestra, muy simbólica; los altos muros un poco exagerados marcando la limitación de esa pobre humanidad sobre la cual el artista ha llorado tanto; ese número formidable de piedras es más un símbolo de la esfera donde el género humano evoluciona, que una característica de la prisión que muestra la imposibilidad de evadirse.”
Y en otra parte ofrece la solución desde una perspectiva epistemológica:
“Este “fin del mundo” (o mejor dicho de un mundo, es esperado en todas partes y todas las profecías lo mencionan) puede ser evitado, sin embargo, mediante la emanación de fuerzas armónicas, pues de hecho el fin de un estado de cosas no proviene más que de un desequilibrio: basta sostener el equilibrio para conservar tal estado. En pocas palabras, el desequilibrio que se hace más y más fuerte y que será la causa de un enorme cataclismo proviene del estado de alma de la mayoría de los humanos, por lo cual bastaría educar suficientemente aprisa a la humanidad para evitar esa gran catástrofe y dicha educación viene a quedar en manos de los Iniciados [ver: www.magnanet.org] quienes van a intentar una prolongación de la raza humana.”
“Una esperanza anima ya a un número importante de comisionados, estos seres que se agrupan por casi todas partes para establecer de nuevo una verdadera colectividad humana, según las reglas milenarias, pero que son siempre válidas cuando se trata de aprender la Ciencia de Vivir realmente. La nueva educación de la humanidad está emprendida desde hace algunos años y podemos asistir al Nacimiento de una Raza que, por fin, habrá encontrado de nuevo su verdadera misión.”
Concluye el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares expresando que: “La Fundación Magna Fraternitas Universalis y su esencia misma como Institución Cultural Mundial de utilidad pública es una esperanza para el mundo; con sus programas de servicios sociales y de cooperación en la investigación, con los Colegios Iniciáticos, como facultades de Altos Estudios y de Psicología Universal, con la cadena de colonias de perfeccionamiento (Ashrams del Saber), con el Area Universitaria (UNINT), las “CASAS de la CULTURA Dr. David Juan Ferriz Olivares” y los Centros de Estudios Generales (CEGEN) los exploradores Karis; así como la relación cuidadosa y responsable con otras grandes organizaciones mundiales.”
Es pues- esencialmente- la misma conclusión educativa del final de la película Tomorrowland.