Trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) realizaron una protesta en el frontis del penal de Tarapoto, luego de conocerse la propuesta del presidente de la República, José Jerí Orbe, quien plantea una reestructuración total del sistema penitenciario que incluiría el cierre progresivo del INPE y la creación de una nueva entidad responsable de la administración de cárceles. La medida generó inmediata preocupación entre el personal, que advirtió graves riesgos para la operatividad del sistema.

Durante la manifestación, los trabajadores señalaron que esta propuesta afectaría directamente la estabilidad laboral del personal especializado que durante años ha manejado la seguridad y organización de los establecimientos penitenciarios. Indicaron que una reforma acelerada podría generar vacíos en el control interno, afectando la seguridad no solo de los penales, sino de la ciudadanía.

El personal del INPE destacó que cuenta con la experiencia técnica acumulada para administrar de manera eficaz los centros penitenciarios. Por ello, exigieron al Ejecutivo reevaluar la propuesta antes de tomar una decisión definitiva. Además, anunciaron que en las próximas semanas llevarán a cabo un paro nacional como medida de presión ante lo que consideran una decisión apresurada y perjudicial para el sistema penitenciario del país.

Mientras tanto, algunos ciudadanos expresaron estar a favor de una reestructuración del sistema penitenciario. Argumentaron que dentro del INPE existirían trabajadores que facilitan presuntos actos de corrupción, como el ingreso de teléfonos celulares y droga, así como el cobro indebido a internos para acceder a ciertos privilegios, lo que justificaría una reforma profunda. Por: Hugo Anteparra