“Las duras circunstancias que confronta nuestro país, exige de los comunicadores una actitud seria y responsable y no mentirosa y calumniosa. Somos respetuosos de la libertad de prensa y opinión, pero todo tiene un límite, más aún cuando se transgrede los linderos del respeto y la veracidad. La UGEL nunca ha cerrado las puertas a los medios de prensa, para el cumplimiento de su labor orientadora y de fiscalización pública.”
“Ratificamos nuestro compromiso de continuar llevando adelante el proceso educativo en nuestra jurisdicción, de manera transparente y esforzada para lograr una educación de calidad que nuestra sociedad se merece, pero también lanzamos nuestra voz de protesta para decir: ¡Basta ya de piratería periodística; es tiempo de la verdad y la responsabilidad!, expresó de manera categórica el director de la Unidad de Gestión Local Mariscal Cáceres, Wildoro Pinchi Daza tras denunciar que desde hace varios meses y de manera sistemática y sostenida, su dirección es víctima de una campaña difamatoria y de desinformación por parte del auto denominado comunicador Tomás Arévalo Barrera sin que, en algún momento, por elemental principio de fidelidad y veracidad, se haya apersonado a esta entidad para recabar o verificar la realidad de los hechos que son materia de sus malintencionados comentarios.
Es el caso que en su última intervención el pasado sábado 21 de marzo, a través del programa “PCTV” que conduce por las redes sociales, no ha tenido el menor empacho de ocuparse extensamente señalando hechos falsos como la aseveración de que, el director de la entidad, se ha coludido con 40 presuntas profesoras de inicial para que sus nombres no consten en la lista de investigadas por ostentar títulos docentes falsos.
“Afirmación nada más antojadiza, tosca, temeraria e irresponsable de este señor, que para conocimiento de la ciudadanía, nunca acude a la fuente de información de la UGEL MC., para informarse mejor y brindar opinión honesta por respecto a la colectividad”, precisa Wildoro Pinchi en un comunicado.
Las condiciones sociales de emergencia que vive nuestro país y nuestra provincia es particular, exigen en este momento de quienes disponen de un micro o una pantalla para emitir información y opinión, la más absoluta seriedad para no crear desestabilidad y confusión en sectores afectados por la dura situación que estamos afrontando.
Ante estos hechos, el titular del sector, rechazó toda información falsa y tendenciosa sobre su actuación al frente del sector educación en nuestra provincia, pues considera, que éstas no se ajustan con la realidad que, además, jamás ha sido verificada por el mencionado seudo comunicador.
Señala que las duras circunstancias que confronta nuestro país, exige de sus comunicadores una actitud seria y responsable y no mentirosa y calumniosa, se requiere una mayor atención al problema sanitario que afrontamos y una actitud orientadora y no disociadora que causa daño moral y social a mucha gente”, advierte
Asimismo, enfatiza que la entidad nunca ha cerrado las puertas a los medios de prensa, más bien siempre estará dispuesta a prestar todas las facilidades y la información necesaria para el cumplimiento de su labor orientadora y de fiscalización pública.
Si bien dijo, “somos respetuosos de la libertad de prensa y opinión, pero todo tiene un límite, más aún cuando se transgrede los linderos del respeto y la veracidad.”
En ese contexto, saludó y valoró el esforzado y valioso trabajo de aquellos comunicadores sociales de la provincia de Mariscal Cáceres que en todo momento cumplen su deber esencial de ofrecer información confiable de manera clara y responsable a la población, sobre todo, en medio de esta crisis sanitaria causada por el nuevo coronavirus COVID-19.
Pero también condenó y rechazó al falso comunicador, que sobrevive del escándalo y la mentira, y como “cual mercenario de la noticia, deshonra la noble y sagrada misión periodística, haciendo de ella, su mejor modo para vivir, enfilando por el medio que dirige, sus bajas pasiones de odio y venganza contra funcionarios y trabajadores de entidades públicas y privadas, así como de modestos ciudadanos, que no que corresponden a sus intereses particulares”.
“No toleraremos en adelante que la honra y el buen nombre de trabajadores y autoridades del sector Educación, sean puestas en tela de juicio sin fundamento que ampare las injurias y calumnias que diariamente vierte este irresponsable poblador. Por lo que estando en nuestro derecho, nos reservamos la decisión de acudir a las instancias judiciales para poner las cosas en su lugar y se nos demuestre que estas malévolas versiones tienen algún asidero”, sentenció la autoridad educativa.
Finalmente, Wildoro Pinchi Daza, pidió a las autoridades políticas, militares y civiles de la provincia a pronunciarse para condenar y rechazar el perverso accionar egoísta y disociador de este mal comunicador, que tal parece, estaría acostumbrado a obedecer dictados de extraños intereses para conspirar contra el buen nombre de la gestión de las autoridades. (Carlo Augusto)