EN EL MES DE LA MUJER
Las mujeres, cumplen una labor esencial a lo largo del proceso de siembra, cosecha y preparando una mikuna. Su rol es fundamental, en el trabajo del campo. Además, lleva adelante el hogar, los hijos, está atenta en ver qué producir y cómo reproducir lo que se hizo, y siempre buscando medios para traer nuevas alternativas y producciones; en las comunidades nativas de la región San Martín, las mujeres una vez al mes organizan, encuentros de saberes locales, que consiste en una feria de semillas, productos y encuentros gastronómicos llamado: mikunas, que consiste en trasmitir conocimientos de generación en generación; donde las abuelas, las madres, las nietas, aprenden de forma comunitaria la diversidad agrícola y gastronómica de diferentes lugares de esta parte de la Amazonía.
Hoy en día, el rol de la mujer en el rescate de la identidad gastronómica local, se fundamenta en el reconocimiento de la mujer en el sector gastronómico local; que impulse el conocimiento de la mujer para despertar una vocación profesional de la gastronomía, además de transmitir su sabiduría a otras generaciones.
Finalmente, y tal vez el principal valor que se quiere destacar es la sensibilidad y el arte de quienes trabajando con los ingredientes, bajo un determinado «gusto» producen la combinación maravillosa, que da lugar a los sabores propios de las mikunas. Factor humano, que ha estado en manos de madres y abuelas, que deben estar en el sitio que les corresponde. La gastronomía amazónica ha madurado, ha encontrado sus matices basados en las combinaciones de ingredientes y en los tiempos que el proceso de preparación requiere, en la sensibilidad, la inteligencia y el arte principalmente de las mujeres.
No olvidarlo, es crucial porque nos permite volver siempre la mirada al origen, que se puede modificar, enriquecer, mezclar (fusionar), ¡transformar… por supuesto! pero sin olvidar de donde viene.
DOS HISTORIAS CON SABOR A MIKUNA
MANUELA AMASIFEN SANGAMA, cocina tradicional kechwa
Originaria de la comunidad del Wayku, en la ciudad de Lamas, es la primera mujer de cinco hermanos y madre de cuatro hijos. Descubrió el goce de moler granos de maíz para la chicha, cuando a los cinco años su padre le regaló una piedra del río; en su tushpa cocinaría sus primeros asados y nina juanes (revuelto de hoja a la parrilla). Jugando y aprendiendo en la cocina junto a su madre, a los 6 años ya molía granos de maíz para alimentar a los pollos.
Manuela ha dedicado más de 25 años a difundir este conocimiento, convirtiéndose en maestra y ejemplo para muchas otras mujeres y hombres interesados en aprender y entender tanto la técnica de la gastronomía indígena, su cocina implica una entrega absoluta de amor y de vivencias, se vuelve un acto sagrado. “nuestra mikuna es variedad y diversas”, dice gustosa, asegura que su trabajo le ha ganado el respeto y espacio en su comunidad.
Enith Acosta de Reategui, cocina tradicional mestiza
Nace en el centro poblado de San Miguel del Rio Mayo, distrito de Tabalosos. A los 25 años, se siente atraída por la magia y tradiciones de la ciudad de Lamas y hoy con más de 80 años, forma parte del movimiento cultural para el rescate y preservación de la cocina tradicional mestiza. Desde pequeña, ha estado entre la tushpa (cocina) y las labores del hogar. Su guiso de yuca con chicharrón, el ñatiapi y otros platos, ha puesto en alto a la cocina lamista en diferentes concursos a nivel regional. Actualmente comparte, en su cocina tradicional, sus conocimientos con su hija Lichi, donde prepara los chorizos, la cecina. Los fines de semana ofrece en su restaurante sus deliciosos platos que reflejan la historia de Lamas.
FELIZ DIA DE LA MUJER…