La información corrió como reguero de pólvora al saberse que según fuentes confiables, que durante la semana pasada, gente vinculada a la gestión del ex rector de la Universidad Nacional de San Martín – UNSM, se reunieron en más de tres oportunidades en las instalaciones del Subcafae Tarapoto, en un número de más de 30 personas, para realizar un supuesto plan de reintento de toma del local central de esa universidad.
Al consultar sobre el tema al encargado de la Oficina de Imagen Institucional de la UNSM, Arbel Dávila Rivera, dijo que también comenzaban a enterarse del caso, que recién se les había informado de esa situación, pero señaló que a ellos, a los de la nueva administración, se les dijo de una supuesta convocatoria del ex rector Julio Armando Ríos Ramírez, del ex administrador Horacio Ramírez García, y del ex director de Imagen Institucional Ing. Buenaventura Ríos Ríos.
También estarían inmersos exfuncionarios de apellidos Pinchi, y los operadores políticos Honorio y un biólogo a quien denominaron como “Tapia”. Ellos se habrían reunido con más de 20 estudiantes de la misma casa de estudios.
Indagamos el caso y se nos informó que dentro de las decisiones arribadas por las ex autoridades universitarias, es retomar el control del local central de la UNSM durante estas semanas, cueste lo que cueste, teniendo como consigna llevar adelante, desde adentro, los más de 15 procesos judiciales emprendidos por ellos. “De ser así, esto no les sean muy favorable en la actualidad, a las ex autoridades” dijo Arbel Dávila.
Dávila Rivera refirió además que un ex alto funcionario de apellido Ríos tendría un compromiso de conseguir, a través de un empresario generoso, el financiamiento de más de 100 mil soles, para solventar esta hazaña.
“La situación referida, debe llamar severamente la atención de las autoridades policiales, a la Fiscalía de prevención del Delito, del Ministerio del Interior, y autoridades judiciales, quienes deben tomar cartas en el asunto. Solo esperamos que las aguas pronto lleguen a su fin, por el bienestar de todos”, agregó.
Ahora las autoridades deben estar prevenidos de situaciones vandálicas, que de producirse solo generará caos y desgobierno de nuestra primera casa superior de estudios, cuya repercusión social afecta no solo a la comunidad universitaria sino a la colectividad en su integridad.