Aunque ninguna vacuna experimental demostró aún eficacia contra el nuevo coronavirus en ensayos clínicos, ya se han comprado anticipadamente al menos 5,700 millones de dosis en todo el mundo, y los primeros encargos han sido adelantados por los Estados Unidos.
Tres vacunas occidentales y dos chinas están en la fase 3 de experimentación en millares personas y Rusia anunció el martes haber desarrollado la suya, a la que llamó “Sputnik V” y que será administrada al personal médico desde septiembre antes de terminar los ensayos clínicos.
Numerosas compañías fueron subvencionadas para lanzar la fabricación en paralelo a los ensayos a fin de que puedan entregar millones de dosis en 2021, o tal vez a partir del último trimestre de este año.
La universidad de Oxford, asociada al grupo farmacéutico sueco-británico AstraZeneca, espera recoger resultados desde septiembre; mientras que la biotecnológica Moderna, en alianza con los centros estadounidenses de salud (CNH), planea obtenerlos a fin de año o, quizás, en noviembre.
EEUU: 700 millones de dosis: Desde el 30 de marzo el gobierno de Trump fue el primero en subvencionar con cientos de millones de dólares a los desarrolladores de vacunas. Johnson & Johnson recibió 500 millones de dólares.
La operación llamada “Alta Velocidad” apunta a que todos los estadounidenses puedan ser vacunados desde enero del año que viene.
Hasta hoy, Washington subvencionó con al menos 9.400 millones de dólares a siete desarrolladores de vacunas y firmó con cinco de ellos contratos de abastecimiento por al menos 700 millones de dosis.
Europa: 700 millones de dosis: Dos de los desarrolladores firmaron o avanzan en negociaciones con la Comisión Europea para suministrar entre ambos 700 millones de vacunas.
La Comisión dijo a la AFP que negocia “en forma muy intensa con muchos desarrolladores”. La eventual vacuna de AstraZeneca tendrá una “sustancia activa” elaborada por la francesa Novasep en Bélgica.
Reino Unido, Japón, Brasil: Reino Unido negocia separadamente y ha encargado 250 millones de dosis a cuatro desarrolladores.
Japón se aseguró 400 millones de dosis con tres proveedores; incluyendo 250 millones de la estadounidense Novavax.
Ese fue también el modelo que siguió Brasil. Además de encargar 100 millones de dosis a AstraZeneca, Brasil se asoció a la china Sinovac para fabricar hasta 120 millones de dosis de su “CoronaVac” que está siendo testeada en brasileños.
China, Rusia : China está muy avanzada en los ensayos clínicos de dos candidatas (Sinovac y Sinopharm), pero sólo se anunciaron algunas alianzas internacionales; como con Brasil y una posible con Indonesia.
Rusia anunció que 20 países que no identificó, ya le encargaron mil millones de dosis de su vacuna Sputnik V y dijo que con socios extranjeros la capacidad de producción ya es de 500 millones de dosis en cinco países.
Países en desarrollo: 2,400 millones: La coalición para la innovación en epidemias (Cepi) lanzada en 2017 por Noruega, India, la Fundación Bill & Melinda Gates y la organización benéfica Wellcome Trust, quiere asegurar un acceso equitativo a las futuras vacunas.
Cepi ya invirtió 890 millones de dólares para acelerar el desarrollo de nueve proyectos y diversificar riesgos.
Con la llamada alianza para la vacuna (GAVI) se compraron anticipadamente 300 millones dosis a AstraZeneca para decenas de países en vías de desarrollo.
Para abastecer al mundo, miles de millones de dosis deberán salir de las fábricas del gigantesco Instituto Serum de India; el mayor productor mundial de vacunas.