diademiercolnes

Nuevamente estamos de vuelta mis queridos amigos y lectores de miércoles, como cada semana estamos compartiendo con las mejores ganas y la motivación en cada evento social. Y ahora en otro escenario y otra semana dentro de nuestra suerte social como si pensando en algún momento que nadie puede minimizar la corrupción en nuestro país y eso significaba que siempre en nuestras instituciones públicas de hecho que la gestación era inminente en la corrupción.

La denominada ley de muerte civil para funcionarios condenados por delitos de corrupción. Se trata del primer decreto legislativo en materia de lucha anticorrupción, ello en el marco de las facultades legislativas delegadas por el Congreso de la República el pasado 29 de septiembre. El Decreto Legislativo N° 1243 modifica el Código Penal y el Código de Ejecución Penal a fin de establecer y ampliar el plazo de duración de la pena de inhabilitación principal, e incorporar la inhabilitación perpetua para los delitos cometidos contra la administración pública. Asimismo, la norma crea el Registro Único de Condenados Inhabilitados. De acuerdo a la norma, la inhabilitación principal contra los funcionarios condenados por corrupción se mantiene con una base de 6 meses de duración, pero se extenderá ahora hasta los 20 años. En este caso se contempla la “rehabilitación automática”: “El que ha cumplido la pena o medida de seguridad que le fue impuesta, o que de otro modo ha extinguido su responsabilidad, queda rehabilitado sin más trámite”.

Una de las modificaciones resaltantes al Código Penal contempla que la inhabilitación “será perpetua siempre que el agente actúe como integrante de una organización criminal, como persona vinculada o actúe por encargo de ella; o la conducta recaiga sobre programas con fines asistenciales, de apoyo o inclusión social o de desarrollo, siempre que el valor del dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados supere las quince unidades impositivas tributarias”.

En tanto, en el artículo 59 del Código de Ejecución Penal, se agrega el literal B que contempla la revisión de la condena de inhabilitación perpetua. Se señala que “la condena de inhabilitación perpetua es revisada de oficio o a petición de parte, por el órgano jurisdiccional que impuso la condena, cuando el condenado cumpla veinte años de pena de inhabilitación”.

Dentro de la muerte civil se sindica, delitos contra la Administración Pública mencionados en el decreto legislativo son concusión, cobro indebido, colusión simple y agravada, peculado doloso y culposo, peculado de uso, malversación, soborno internacional pasivo, cohecho activo genérico, cohecho activo transnacional, cohecho pasivo específico, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.

La muerte civil, me alegra pero un poco que también me entristece por la forma como esta norma de 5 años ahora pasa a los 20 años, entones ya no vamos a escuchar más apellidos que me hacen recordar como Montesinos, Kouri y los Fujimori.

Sin embargo alertados por el experto Ronald Gamarra penalista nos indica que hay razones paran no creer en esta ley. Para empezar, la inhabilitación es distinta a la imprescriptibilidad. La primera es prohibir al condenado por corrupción volver a ocupar un cargo en el Estado. La segunda hace referencia a que el delito cometido nunca, pero nunca jamás prescriba.

Sin embargo también hacemos esta pregunta ¿Los congresistas están incluidos en esta ley de muerte civil? Cuando son los primeros que por decir en corromper y asumir corrupciones dentro de sus funciones.
Nuestros congresistas son los primeros ejemplos de nuestra nación, sin embargo tenemos congresistas que entre ellos “come pollos” “mata perros” “maltratadores de personas” entre otras y como este país maravilla estos mal desbarros personajes tienen la inmunidad parlamentaria, entonces para ellos es importante para promover el “ejemplo de la muerte congresal”

Deseo un país libre sin presiones para ser bien las cosas, más adelante visiono un país con valores profesionales eminentes, congresistas que son ejemplos de nuestra patria, profesionales con estilo y fundamento para mejorar en servicio y atención a nuestros usuarios instituciones públicas, directores, gerentes y funcionarios confiables y eficientes. ¡Que viva la muerte civil¡ sin presiones políticas.