Primero
Pasaron las fiestas de Navidad que no es sino una fanfarria consumista, pero en el que todos nos vemos involucrados como en una feroz vorágine. Es la fiesta de los regalos y de las grandes comilonas; mejor dicho, de los que pueden, pues hay gente que no puede darse esos lujos. Que es una fiesta de la familia, sin duda, pero, también la radiografía de a quienes importas, desde el punto de vista familiar, aclaro. Ya hace dos años que no me ´cae´ ningún regalo, y eso sí que es preocupante.
Segundo
“Nuestras” mujeres políticas nos han dado el más despreciable ejemplo de deshonestidad e incoherencia política. Y que ahora quieran darnos explicaciones justificando sus carencias de ética y vergüenza, es realmente deleznable. Pensar que alguna vez creí en Lourdes Flores Nano, y hasta llegué a saludarla cuando hizo una presentación en el Club Social San Martín, y la escuché, casi como un enamorado arrebatado, cuando su exposición en el Instituto Superior Pedagógico. Y ahora, aliada de alguien que, como siempre dijo, le robó en mesa unas elecciones presidenciales… ¡Pobre mujer!
Tercero
Annel Towsend, alguna vez una mujer política respetable, yéndose en una plancha equivocada con un pastor poco confiable. La había considerado una una mujer invalorable e intachable como es Verónica Mendoza, pero a quien ya la están destrozando en las redes sociales. referente desde que se sumó al entonces movimiento casi restaurador de Alejandro Toledo, individuo que después devino en casi un farsante, mendaz y desubicado, por lo que sus mejores cuadros han hecho abandono de Perú Posible. ¿No tenía mejores opciones doña Annel?
Cuarto
Pero la que nos hizo llorar fue Susana Villarán. ¿Qué le pasó a esta otrora mujer ejemplo de honestidad y que como alcaldesa de Lima se enfrentó a la más feroz y miserable campaña política para revocarla y que muchos ingenuos y tontos cayeron en el juego para criticarla? La defendí en mis artículos; adoraba su sonrisa abierta y diáfana y su coraje para enfrentarse a lo peor de la calaña política peruana. Pero ahora, en esa ´plancha´. Pero si esta otrora valiosa mujer tenía mejores alternativas.
Quinto
El transfuguismo de las mujeres en la política peruana de ahora es preocupante y expresa poca moral e identidad. Alguna vez fueron nuestra única esperanza ante tantos ladrones y criminales que ahora están en liza, como dice Rolfe Ramírez López. Estas pobres señoras, que venden sus votos, y ahora nos quieren vender gato por liebre, deben ser defenestradas de la política. Estas mujeres ¿serán la perdición de las alianzas de las que ahora forman parte?
Sexto
Entre los “limpios” de la actual contienda electoral están Acción Popular, que no ha claudicado a sus principios, y que tiene una plancha formidable. Tenemos a Todos por el Perú, con Julio Guzmán, aunque es uno más de derecha, pero no está contaminado. Tenemos al Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad, con una mujer invalorable e intachable como es Verónica Mendoza, pero a quien ya la están destrozando en las redes sociales.
Séptimo
Las encuestas ligeras que he recogido en algunos cotarros es que Acuña pasa a la segunda vuelta y pronostican que pueden estar en ella Julio Guzmán o el mismo Alfredo Barnechea, según cómo manejen sus estrategias políticas; incluso ponen a PPK en la lista. A los otros grupos les habría ya destrozado las alianzas constituidas casi a la desesperación, que no irían a sumar. Algunos querrán explotar sus “antecedentes”, pero creo que son juegos conocidos y, en opinión de muchos, ya la cosa estaría decidida.
Pero que va a ser una guerra, sí; y una guerra por la sobrevivencia.