El vídeo presentado en redes sociales de un cómico ambulante Jefferson Vásquez Díaz, que hace mofa sobre la violencia en contra de las mujeres, ha dado mucho que hablar.
Lo preocupante es que estamos acostumbrados, en parte (felizmente muchos ya se dan cuenta) de normalizar las bromas de agresión, bromas de violación, bromas que denigran a las personas, sin darnos cuenta que esos mensaje tienen mucha influencia, sobre todo en los niños y las niñas de nuestro país, que crecen viendo como algo natural que la mujer tenga la “obligación” y sea su principal actividad el cocinarle al marido, porque caso contrario habrá golpe.
Otro de los temas es que muchas personas festejan este tipo de actitudes y es que la violencia debe evitarse en cualquier escenario y circunstancia.
Es bueno saber y recordar que el Código Penal del Perú sanciona con entre uno y cuatro años de pena privativa de la libertad el delito de apología, es decir, “el que públicamente hace la apología de un delito o de la persona que haya sido condenada como su autor o partícipe”.
Este vídeo ha sido compartido en diferentes redes sociales, incluso la Defensoría del Pueblo está interviniendo y exige que se investigue este caso por apología a la violencia de género.
En este vídeo, el cómico realiza “bromas” que incitan a la violencia física y sexual contra la mujer, aunque ha salido a los medios nacionales y se excusó indicando que fue algo que surgió en ese momento pero que no lo hizo de “mala onda”.
Cuando escuchamos el vídeo, menciona que “ahora ya no pueden hacer ningún piropo y que las mujeres se agrandar y que ahora no pueden gritar a estas enfermas”, además agrega, entre otras cosas recreando una conversación: “Ponte a cocinar que te voy a pegar”. Expresiones que denigran, definitivamente