“El arte muralista trabaja por la cultura, con mensajes socioambientales y de forma voluntaria. Lo sucedido en Moyobamba constituye un insulto al movimiento artístico”. — Miguel Correa.
El mural borrado en Moyobamba revela una herida profunda: la falta de comprensión y respeto hacia la creación artística en nuestra región.
Desde su origen, Voces apostó por el arte y la cultura en San Martín y en toda la Amazonía. Lo sucedido en Moyobamba no puede pasar desapercibido. Siempre hemos respaldado el movimiento muralista colectivo impulsado por la Dirección Desconcentrada de Cultura y reconocemos el ímpetu y la entrega de su director, quien, a pesar del mísero presupuesto estatal, ha convertido a San Martín en una de las regiones con mayor producción cultural de las últimas décadas.
El reciente caso del artista plástico Marco Medina (El Arte Nauta), invitado al Festival Internacional de Arte Urbano Meeting of Styles Perú junto al colectivo @Tierraqpinta, ha conmovido profundamente a la comunidad artística. Su mural fue “misteriosamente” borrado, un hecho sin precedentes que ha generado indignación entre artistas y ciudadanos. “¿En qué cerebro pudo darse tamaña aberración?”, se preguntan quienes vieron desaparecer una obra que formaba parte de un festival hecho para el pueblo.
Medina expresó su enojo y decepción en redes sociales:
“Como artista entiendo que los murales o trabajos urbanos no duran mucho tiempo por condiciones climáticas, vandalismo o propaganda política. Pero la forma en que lo borraron y la rapidez con que lo hicieron evidencian que hubo premeditación y presupuesto. He dado gran esfuerzo para dejar mi grano de arena con mi arte a aquella ciudad y al festival, pero los que hicieron esto no tienen respeto por el trabajo ni el esfuerzo de los artistas. Quizá son personas sin sensibilidad ni educación, encerradas en su propia mediocridad. Lo triste es que era un festival para ellos, para su pueblo. No se trata solo de mi arte, sino de la ignorancia total que aún viven nuestros pueblos frente a las manifestaciones artísticas.”
Desde Voces, expresamos nuestra total solidaridad con Marco Medina y con toda la comunidad artística y muralista de San Martín. El arte es y seguirá siendo una de las formas más poderosas de expresión humana. Desde las pinturas rupestres hasta las instalaciones contemporáneas, los artistas han utilizado el color, la forma y el sonido para reflejar los sentimientos, conflictos y transformaciones de la sociedad.
Hoy, el arte también es crítica social, ambiental y política. Ya no se limita a las galerías: ocupa las calles, los espacios digitales y las redes sociales. Proyectos colaborativos, arte urbano y nuevas expresiones como los NFT amplían sus horizontes, conectando la creación con la realidad que nos rodea.
El arte, en todas sus manifestaciones, es un espejo de la sociedad: a veces distorsionado, pero siempre provocador. No solo retrata lo que somos, sino que nos invita a reflexionar sobre lo que podríamos ser.
Las nuevas generaciones, más abiertas y adaptables, viven un proceso de identificación y búsqueda de sentido. El artista Miguel Correa, quien trabaja un mural de identidad en las paredes de Voces con el apoyo de la Dirección Desconcentrada de Cultura, afirma:
“Es urgente defender los entornos creativos, fomentar la educación estética y valorar el trabajo de nuestros artistas, quienes con esfuerzo y sensibilidad construyen identidad, esperanza y pensamiento crítico desde los muros y espacios públicos. Borrar un mural es un ataque a la cultura y a la comunidad artística. El trabajo de Marco deja su alma y pensamiento dentro de su obra; quien ha borrado este mural ni siquiera se ha dado un instante para entender y comprender el mensaje del artista.”
Desde Voces, ratificamos nuestro compromiso inquebrantable con el arte, la cultura y los artistas de San Martín. Porque una sociedad que borra el arte borra también su memoria, su imaginación y su futuro.