El pueblo sanmartinense acudirá a las urnas este 06 de junio, cumpliendo su deber histórico y demostrando el compromiso de ciudadanos involucrados con su región y con su patria.
Muchas veces hacen cálculo político con nuestro universo electoral porque de 25 millones de electores hábiles – entre el Perú y el Extranjero – nosotros, con una población electoral de 630 mil representamos un 2.52% aproximadamente, usted mismo puede realizar esta regla de tres simples.
Sin embargo, la matemática poblacional de esta pujante región está más allá de la suma de los votos válidos, actas procesadas o impugnadas pues hay una construcción ciudadana que ante cualquier crisis siempre sea logrado ver la manera de salir adelante.
Todos saldremos a votar con nuestros protocolos que la pandemia amerita, trazando la ruta más eficiente desde casa a nuestro lugar de votación, en el horario diferenciado que el último dígito del DNI señala para mayor información pueden acceder a: https://www.gob.pe/12526-horario-diferenciado-para-las-elecciones-generales-2021.
Los samartinenses emitirán su voto, e independientemente, de la agrupación o candidato que prefieran lo realizarán porque quieren integran las páginas de la historia, una Elección del Bicentenario en medio de la mayor crisis sanitaria, económica de la cronología de la humanidad.
Y he aquí una reflexión, vote por alguien, salga del voto en blanco o viciado, tiene el tiempo suficiente para informarse, leer los planes de gobierno en internet, observar los videos de los debates en YouTube, conversar con sus familiares cercanos, hay muchas formas de informarse y decidir.
¿Y porque tendría que hacerlo? Porque no decidir es una gran decisión, y además es bueno que los sanmartinenses desde Rioja hasta Tocache, tomen una posición en la segunda vuelta, se hagan responsables de la democracia y justamente con ella cumplir un papel activo de vigilancia y participación. Ya no podemos volver a entrar en un ciclo vicioso de vacancias, cuestiones de confianza, cierres de congreso que nos han privado de un adecuado ejercicio de las decisiones del estado en el momento más crudo de la pandemia.
Los miembros de mesa, los más sacrificados, muy aparte del personal electoral del JNE, ONPE, PNP, Ejercito, medios de comunicación, entre otros. Los hombres de las mesas electorales deben de tener no solo nuestro aplauso sino el más reconocido de nuestros respetos. Papel fundamental y estoy seguro que estarán a la altura de la imparcialidad y neutralidad que el proceso amerita.
Espero que los personeros no entren en círculos eternos de confrontación, en enfrentamiento sin causalidad porque el pueblo los estará observando porque más que un color político esta elección es de sangre inca y nos pertenece a todos.
Sin lugar a dudas, con nuestro civismo y amor a la tierra de nuestra patria, siempre seremos más que ese 2.52%. San Martín no se mide desde Rioja a Tocache mídanlo desde sus suelos hasta los cielos.