29.8 C
Tarapoto
viernes, abril 26, 2024

Abogado agrede a policía a bofetadas y patadas

Abogado

Lo peor del caso no es eso, sino que el Ministerio Público archivó el caso en tiempo récord…

Por: Lenin Quevedo Bardález

Asco al observar el actuar de un fiscal, encargado de salvaguardar la tranquilidad pública, liberando a un transgresor de las leyes en tiempo récord. El miércoles 27, cerca a las 12 de la noche, Miguel Heredia Llatas llegó hasta la discoteca Rústica, lugar en el que consumió aproximadamente 15 cervezas (tomar en cuenta este detalle), hasta que sacó de su bolsillo un billete de 100 nuevos soles, pidiendo además al mozo que le trajese dos cervezas más.

El mozo, de acuerdo a esta versión, regresó con el billete roto, pues supuestamente era falso, razón por la que empezó una discusión.

El testigo Jorge Díaz Gonzales, indica que esa noche, lo llamó un mozo para comunicarle que Heredia estaba agrediendo a un trabajador, por lo que se acercó a dialogar con el sujeto, quien se encontraba evidentemente ebrio, sufriendo en ese momento insultos. Fue un barman, quien logra coger fuera de sí a dicho personaje y este cae al suelo, momentos en los que llegó la Policía Nacional.

Tome atención al siguiente momento: Miguel Heredia Llatas declaró que “fue informado de que estaba detenido, por lo que debido a su estado de ebriedad, perdió el control y no se acuerda nada más hasta que se despertó por la mañana, sientiendo golpes en diversas partes del cuerpo. Agrega que no se ha negado a pasar dosaje etílico porque (increíblemente dice este sujeto), dicho examen es un medio de defensa a su favor”.

Por qué le decimos que tome en cuenta estos detalles. Este sujeto indica que perdió el sentido por su estado de ebriedad, admite que tomó hasta 15 cervezas pero para sorpresa de todos: TIENE 0.5 GRAMOS DE ALCOHOL POR LITRO DE SANGRE; lo que equivale a casi no haber bebido.

Refrescando la memoria.

Para que Miguel Heredia Llatas se acuerde le narraremos qué pasó en los exteriores de la discoteca. Llegaron hasta donde se encontraba un descontrolado personaje, profiriendo insultos, los suboficiales Andy Cajusol Ceopa y Jhon Tarrillo Pérez.

Lo que sucede a partir de acá está grabado en video y será tal vez en algún momento mostrado por medios capitalinos cuando se hable de ebrios ocasionando escándalos.

En el frontis de la discoteca de Rústica, empiezan los insultos al suboficial Andy Cajusol Ceopa. “Perro, todo te estoy grabando, perro de m… que te vendes por un sol, te vendes por un sol, cag…, te vendes por un sol (insultos irreproducibles)”, refiere el fiscal.

Luego empiezan las amenazas. “Sabes lo que te va a costar esta hue… sabes con quién has chocado (…)”, le dice, mientras le golpea violentamente el hombro en varias ocasiones, mientras un correcto e imperturbable policía le advierte que no lo siga agrediendo.

Lo empuja violentamente y siguen los insultos. “Sabes con quién has chocado, te vas a enterar ahorita”, dice el iracundo personaje mientras empuja con un sonoro golpe en la espalda al policía. “A la comisaría perro (…)”, le indica mientras pretende trasladarlo hacia su camioneta, la que este sujeto intenta conducir aun cuando se encuentra evidentemente ebrio.

En el colmo del atrevimiento, Miguel Heredia Llatas, le dice al policía que lo va a detener por encubrir a quienes lo habían agredido y aquí empieza lo peor. La emprende a patas y lapos contra el nuevamente imperturbable policia Cajusol Ceopa, quien le indica que él no lo está agrediendo.

“Cuál es mi camioneta”, grita Heredia Llatas y pretende que el policía suba con él para que vayan a la comisaría. Luego empieza a decirle que diga las razones por las que lo agrede y sigue llamándole perro de m.

Empieza una nueva seguidilla de cachetas, insultos y patadas, hasta que un poblador, coge al fiscal por el cuello y como haciendo causa común, aparentemente pobladores lo agreden.

Eso se ve en uno de los videos más indignantes que he tenido en manos en toda mi carrera como periodista. Pero más indignante es el expediente. Cosa que nunca sucede, en menos de 24 horas, el fiscal Herson Antonio Otoya Yglesias, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa, utilizando un trabalenguas jurídico, dice que no hay razones para denunciar penalmente al agresor. Es más, declara no formalizar la investigación preparatoria contra Miguel Heredia Llatas en la figura de violencia contra la autoridad para impedir el ejercicio funcional por lo que ordena el archivo del caso.

¿Hay ciudadanos de primera clase que a pesar de llevar adelante escándalos de esta magnitud no merecen siquiera una investigación? ¿Qué está pasando con la justicia?

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,539FansMe gusta
274SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos