32.8 C
Tarapoto
viernes, abril 26, 2024

Una mujer a la presidencia del GORESAM

pastillas para no dormir
Alonso Ocampo
[email protected]

Todos -absolutamente todos- los presidentes regionales de los 24 departamentos del Perú, más la Provincia Constitucional del Callao son hombres y casi todos también se encuentran involucrados en denuncias de corrupción. Solo en los departamentos de Lima y La Libertad podemos encontrar a dos damas ocupando el cargo de vicepresidentas regionales.
Desde el punto de vista masculino las mujeres no pueden ni deben brillar en el escenario político,  es decir la testosterona desprecia la capacidad profesional y sensibilidad social de nuestras mujeres sanmartinenses. Casi podríamos apostar que ningún partido nacional o movimiento regional tendrá a una mujer como cabeza de lista al GRSM en las próximas elecciones regionales.
Que los hombres pretendamos creer que somos los “iluminados” para postular y ocupar el cargo de presidente regional es una negación total de los nuevos tiempos y del desarrollo profesional de la mujer.
Los partidos políticos que iniciaron sus campañas anticipadamente rumbo al 2014 anunciaron candidatos hombres a la presidencia regional y también andan buscando vicepresidentes hombres. La dirección masculina de los partidos y movimientos regionales lamentablemente no se preocupa en la formación de lideresas con capacidad de conducir los destinos de nuestro departamento.
Son pocas las agrupaciones políticas que tienen figuras femeninas visibles, en el APRA encontramos a Julia Ochoa, Blanca Rojas, Rosa Vargas, en Gana Perú solo se observa a Esther Saavedra, en  Nueva Amazonía a las ex regidoras Karol Paredes y Rosa Paredes y a la consejera Belén Angulo, y de ahí paramos de contar. Realmente un drama originado por nuestras propias organizaciones políticas.
Alguien me hacía notar que esta situación ocurre más por decisión  propia de las mujeres que de los partidos políticos, suponiendo que ello sea así no debemos olvidar la existencia de la imposición legal de cuota de género en las listas electorales lo cual debería ocasionar que las organizaciones políticas preparen cuadros femeninos para funciones de gobierno.
Si bien es cierto San Martín no es el único lugar del Perú donde se relega políticamente a la mujer, en otros espacios geográficos esta tendencia va cambiando, baste mencionar a Michelle Bachelet ex presidenta de Chile, Cristina Fernández actual presidenta de Argentina, Angela Merkel la canciller alemana, Dilma Rousseff, presidenta de Brasil.
Como muchos recordamos en las anteriores elecciones municipales se presentó una situación inédita, dos mujeres disputaron voto a voto la alcaldía de Lima, Susana Villarán y Lourdes Flores. También en las elecciones generales pasadas inicialmente hubo dos candidatas presidenciales, Keiko  Fujimori y  Mercedes Aráoz, aunque ésta última terminó declinando a su postulación en pleno proceso electoral. Lamentablemente para las presidencias de los gobiernos regionales –San Martín no fue la excepción- esta situación no fue imitada, las mujeres nuevamente fueron actrices de reparto y terminaron postulando a cargos de consejeras.
Nuestra arrogancia masculina arrincona al género femenino a labores  de “menor jerarquía” en la vida política: consejeras, regidoras, funcionarias y organizaciones de base, eso es más que suficiente dirán los machazos de los partidos políticos. Mientras no haya una revuelta femenina seguramente seguiremos siendo testigos de disputas masculinas por encabezar las listas en elecciones regionales como ya se viene dando en algún partido histórico.
Si no tenemos dudas que hoy las mujeres ocupan nuevos espacios laborales y profesionales o que nuestras madres son lo mejor de este mundo entonces resulta válido preguntarse por qué ellas no podrían ser mejores gobernantes que los hombres. Sinceramente creo que con una mujer como Presidenta del Gobierno Regional de San Martín podríamos aspirar una “región verde donde exista cero tolerancia a la corrupción”.
Es obvio que en San Martín hay mujeres de enorme valía tanto profesional, como personal. Quizás esa decencia y decoro femenino las hace evadir un terreno como la política que está minado de corrupción, pendejada, sacadas de vuelta a la norma ¿Habrá algún partido o movimiento que se anime a retar a una sociedad tan machista pero a la vez ávida de cambios radicales que promueva la candidatura de una mujer al GRSM? ¿Habrá alguna mujer sanmartinense que quiera aceptar el desafío? Espero que sí.
Pd. Algunos párrafos fueron reproducidos del artículo de mi autoría “Los partidos políticos desprecian a las mujeres” publicada en este diario el 25 de noviembre de 2010. Como verán entre aquella fecha y la actual la situación no ha cambiado mucho.

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,539FansMe gusta
274SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos