Moyobamba. Un estudiante de 12 años del Colegio Annie Soper, ubicado en barrio de Zaragoza, fue atacado por una perra que es criada dentro de este colegio privado, el hecho ocurrió al promediar las 9:00 de la mañana del sábado, momentos en que el menor junto a otros estudiantes llegaron con la intención de recuperar un examen que previamente habían sido convocados.
De acuerdo a las imágenes registradas por las cámaras de seguridad, el alumno mete la mano por la rejilla de la puerta alterna en varias oportunidades, de pronto aparece el animal que va directo al brazo izquierdo del niño causándole profundas heridas.
Debido a que en ese momento aún no había llegado el docente que tomaría el examen de recuperación y el personal de servicio se encontraba al fondo de la infraestructura educativa y no escuchó el llanto del menor, la víctima con el apoyo de dos compañeros fue llevado hasta a su casa ubicada a dos cuadras, donde su madre Mayte Velásquez Cano lo evacuó de emergencia al hospital de Essalud, donde recién ayer lunes fue dado de alta. Al respecto la directora del mencionado plantel educativo profesora Marquita Chumbe Ruíz aseguró que reconocerán gastos de las medicinas y tratamiento psicológico que requiera el niño, en cuanto a la permanencia del animal al interior del colegio, manifestó que en días de clases los animales normalmente son mantenidos encerrados, siendo sueltos recién en horas de la noche o fines de semana y feriados, sin embargo, pese a la necesidad de contar con estos canes como arma disuasiva contra la delincuencia, a raíz de los hechos estarían siendo sacados de este lugar.
La madre del menor interpuso una denuncia en la comisaría y espera que las autoridades sancionen drásticamente a dicha institución educativa, ya que su hijo no solo ha sufrido las mordeduras del animal, sino que lo más grave es que se encuentra con problemas psicológicamente. Hay que señalar que además de la perra que mordió al menor existe otro perro adoptados por este colegio a raíz que el año 2017 fueron víctimas de robo en dos oportunidades y fueron estos animales que evitaron un nuevo robo a inicios de año. (Franclin Laván)
