‘’Hermanos de corazón’’, traducido en la lengua kechua del sur andino y nororiente, es el significado de “WAYKI SHUNGO’’, un proyecto diseñado en el 2016 que tiene como objetivo descentralizar el arte fuera de las grandes ciudades en Perú.
Tuvimos la oportunidad de presenciar por primera vez este evento, que canaliza la inclusión sociocultural a través de la creatividad, trasladando artistas para desarrollar y producir intervenciones en espacios públicos y privados de Lamas; considerada la capital folklórica de la amazonia peruana. Wayki Shungo selecciona lugares que puedan provocar en los residentes participantes, un compromiso y acercamiento más profundo hacia distintas comunidades y localidades, que son visiblemente afectadas por distintas problemáticas, sociales, económicas o ambientales.
Enrumbamos nuestro viaje desde Tarapoto hacia la también conocida Ciudad de los Tres Pisos, en menos de 20 minutos comenzamos a sentir esa brisa fresca y pura que nos obsequia la tan hermosa tricentenaria. Quienes ya han tenido la oportunidad de visitarla no nos dejarán mentir y saben a ciencia cierta de lo que estamos hablando.
Antes de dirigirnos al majestuoso Castillo de Lamas, lugar donde se llevó a cabo la ceremonia de inauguración de Wayki Shungo, decidimos darnos unos minutos para contemplar una de las más maravillosas vistas y momentos que nos regalan la vida y la naturaleza en el mirador de Lamas, sin duda alguna uno de esos mágicos lugares que te transportan hasta esos espacios en donde tu ser y mente son los únicos capaces de llegar.
Aunque hubiéramos deseado quedarnos más tiempo allí, debíamos seguir con nuestro rumbo, ahora al imponente Castillo de Lamas, nunca antes habíamos tenido la oportunidad de apreciarlo de noche, con esa luz tenue y la calidez que nos transmitió.
Ya en el ambiente donde se llevaría a cabo la ceremonia, nos llamó la atención encontrar zonas debidamente distribuidas, cada una de ellas representaba la introducción a lo mucho que se vería y viviría en esta maravillosa actividad.
Arte, música, piqueos y bebidas típicas que fusionaban sabores e ingredientes que jamás nos imaginaríamos terminaron por fascinarnos y generar en nosotros las ganas de seguir viviendo esta explosión de expresiones artísticas.
Una de las cosas que más curiosidad despertó en nosotros, fue una pequeña zona en donde las luces y la música nos envolvieron en un momento de excitación que puso a flor de piel nuestros sentidos, liberando endorfina por montones, nos sentíamos en otra dimensión con tantos colores y formas proyectadas.
En la programación también estaba incluida una fiesta fuera de lo común, que nos llamó la atención enterarnos que vendrían 7 Dj’s de distintos países y peruanos a base de bajo profundo de la vanguardia, música electrónica denominada Free Bass, todo el público podía formar parte y vivir esta experiencia única con un sonido de calidad y que como nos los explicó el representante del evento se lograría despertar en cada persona una sensación única que sin duda buscaría repetir.
Free Bass se desarrolló durante 3 días desde las 3:00 de la tarde en un recreo turístico Villa Flor, con 20mil vatios de bajo garantizó captar la atención de quienes se dieron cita.
El objetivo de este evento es claro: La intención es generar mecanismos de comunicación y una amplia red de artistas, productores residencias, instituciones culturales y socios financieros comprometidos con el desarrollo sostenible, aumentando la percepción de los desafíos globales, promover intercambios culturales sobre estos temas, asimismo sobre los métodos que utilizan las poblaciones para abordarlos a través de una serie de intervenciones, talleres, muestras e instalaciones, resultados de un proyecto de investigación a largo plazo llevado a cabo gracias a la colaboración del proyecto Haqe Punku de Cusco con el apoyo de varios socios culturales que están implicados en el Perú.
A unos días de esta gran experiencia que nos permitió compartir la cultura lamista con personas extranjeras nos hace reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestros patrimonios y encajarlos con las nuevas propuestas
La Muralización de la ciudad de Lamas se inició el martes 16 y terminó el 19 de octubre, y contó el talento de varios artistas nacionales e internacionales con la única finalidad de embellecer la cuidad y que sus pinturas, esculturas y música permanezcan en las memorias de las personas oriundas y visitantes.
La pintura fue la base fundamental de este festival, donde se centraliza toda la cultura lamista, creando así nuevos espacios con diferentes imágenes que nos dan a conocer las riquezas de esta bella ciudad.
Tuvimos el agrado de conocer a una ciudadana chilena de nombre Cindy que nos platicó de lo maravillada que se encuentra de la cuidad colorida y cómo llegó por invitación de sus amigos artistas que le comentaron de la iniciativa y le pareció una excelente oportunidad ya que estuvo pintando en una comunidad nativa y empezó a trabajar en la pintura mural hace 2 años.
Luego de esta agradable conversación seguimos caminando apreciando a los diferentes artistas iniciado sus dibujos con un gran carisma que nos invitaba a volver a ver el final y por supuesto tomarnos una fotografía.
Para el final de esta experiencia fuimos a comer pizza en El Abuelo Felipe, ubicado por el centro de la ciudad, lo más bonito de estar en Lamas es que nos permite trasladarnos a pie y de forma segura, risas y comentarios mientras terminamos nuestra pizza regional y con algunas penas por haber terminado esta travesía cultural. Llamamos al auto que nos llevaría de vuelta a nuestro caluroso Tarapoto.
Así nos despedimos Lamas, la fresca y bonita ciudad que se llenó de color en sus paredes.
Escriben:
Erika Vásquez
Naomy Valera
Lucía Grados
Carolina Tuesta
Fernando Vargas
(VII Ciclo UCP)