Sin el menor escrúpulo, comerciantes ambulantes que se ubican alrededor del mercado de abastos N° 3 del barrio Huayco de Tarapoto y ocupan pistas y veredas para ofertar sus productos -perecibles en su mayoría-, arrojan cáscaras, tallos, semillas, y otros desperdicios a las cunetas que sirven para evacuar las aguas producto de las lluvias que se precipitan durante el año.
Varios de estos comerciantes evitan limpiar y juntar sus desperdicios y prefieren arrojarlos de manera sigilosa por las rendijas de las tapas de cemento o parrillas de fierro de las cunetas. Actualmente se aprecian en su interior volúmenes de basura que dificultan el paso de las aguas de las lluvias. De mantenerse esta práctica en cualquier momento las aguas rebalsarán e inundarán las pistas, comentan mortificados los residentes de la zona.
Esta condenable conducta de los vendedores callejeros también perjudica a las viviendas particulares, debido a que tiran los desperdicios de su alimentación diaria, llámese cáscaras, botellas, sobres y bolsas, en sus jardines y áreas verdes designadas por la Municipalidad Provincial de San Martín. “Comen y tiran sus desperdicios en los jardines y círculos con plantas construidos por la municipalidad”, denunció la vecina Cecilia Peña Flores.
Cerca de veinte dueños de viviendas afectadas están elaborando un memorial dirigido al alcalde provincial, Tedy Del Águila, donde indican las molestias por el accionar de los comerciantes ambulantes que ensucian las calles y cunetas y dejan un mal aspecto a esa parte de la ciudad. Por ello, piden un mayor control de los horarios que ocupan las calles y las medidas de limpieza que deben imponerse entre las personas del comercio ambulatorio. (M. Hidalgo)