“El incremento de los medios de trasporte está comenzando a ser un problema para nuestras pequeñas calles”
No hay lugar a dudas de que San Martín ha crecido velozmente con el pasar de los años, y es que desde los años 70s la ciudad de las palmeras ha venido mostrando una expansión histórica tanto comercial como social.
Esto ha producido que las principales vías de nuestra ciudad experimenten exigencias nunca antes vistas en sus calles, por lo tanto hablar de tráfico en nuestra ciudad hoy por hoy se va convirtiendo en una realidad que va tomando forma.
De más está decir que nunca existió una proyección de crecimiento como ciudad para Tarapoto, Morales y La Banda de Shilcayo, y es que por años la improvisación ha sido la principal causante de que veamos un caos que dé a pocos va en crecimiento.
La congestión vehicular puede estar provocada por dos motivos, en primer lugar por un volumen muy alto de vehículos circulando al mismo tiempo y en segundo cuando el tráfico en ocasiones pueda estar provocado por incidentes puntuales como averías de vehículos, accidentes de tránsito, derramamientos de objetos y sustancias peligrosas en las vías o lluvias.
La velocidad también es un factor, ya que tener una velocidad de transito moderada ayuda a circular de forma más homogénea a los vehículos como motos, mototaxis y automóviles.
Y es aquí donde la cultura vial entra en un contexto donde es sumamente importante; al parecer nos ha llegado tan altamente el respetar las normas de tránsito que nos damos que nosotros mismos somos la causa y solución al problema en primera instancia.
Va desde hacer las señales correspondientes si uno gira en una esquina, adelantarse adecuadamente, respetar los semáforos, estacionarse de forma correcta, no incrementar la velocidad innecesariamente entre muchas otras cosas más que en realidad deberíamos aplicar.
Tenemos que hacer mención que una causa de la congestión está dada por los semáforos que no están sincronizados en tiempo real, los semáforos sí poseen este sistema y producto de esto se ha puede reducir los tiempos de viaje en hasta un 13 por ciento.
Es importante señalar que aún existe un gran y notorio déficit en infraestructura vial, pistas en buen estado, señales de tránsito visibles y en buen estado, así como completar tramos de avenidas y jirones que aún se encuentra incompletos como Ramón Castilla, Bolognesi, Martinez de Compañón entre otros tramos con igual importancia que las ya antes mencionadas.
A esto le sumamos la creciente presencia y ocupación de vendedores ambulantes en pistas y veredas de nuestras ciudades; este problema a la larga dificulta aún más nuestro normal transito tanto de peatones y conductores, ya que con el tan solo hecho de realizar sus ilícitas actividades comerciales fomentan el desorden y obstrucción de nuestro libre tránsito con su mercadería.
Añadimos también a esta problemática la imprudencia del peatón que muchas veces no mide el riesgo al cruzar vías de alto transito cuando los semáforos se encuentran en verde, y más aún cuando no lo hacen por los cruces peatonales diseñados exclusivamente para ellos.
Tenemos que señalar también que ya tenemos que comenzar a pensar en la existencia de un medio de transporte público mediante rutas pre diseñadas para ir oxigenando algunas zonas en nuestras ciudades; no es del todo tarde para poder realizar cambios importantes para el casco urbano de nuestra ciudad.
Las calles tienen que ser pensadas para todos; peatones y vehículos tienen que comenzar a convivir en armonía porque solo de esa forma se conseguirá tener una ciudad que fluya con nosotros mismos de forma tal que en lugar de que nos reste en calidad de vida nos aumente y motive las ganas de convivir entre nosotros.
Recordemos que todo tipo de problemática como la vial tiene su gran solución en la educación que podamos tener como ciudadanos; es tarea de todos. (Alonso Aguilar Mori)