Es como un cáncer que destruye todo: deforestación, migración, invasión, tráfico de tierras, tala ilegal, narcotráfico. Y la justicia, solo contempla
Hace unos de días en un evento académico en Lima me encontré con un profesional que laboró en San Martín. Al intercambiar puntos de vista se mostró un tanto ofuscado por mi posición sobre la crisis que atraviesa el Bosque de Protección Alto Mayo. Traté de explicarle lo que significa para la vida proteger esta área. Como respuesta recibí: “De arbolitos y animalitos no vivimos, el río no se va secar, además existe un compromiso político, aquí lo que manda es el billete y punto, mi estimado Beto”.
Sin duda, la ignorancia es atrevida. Así como esta persona, gran parte de la población tiene como lógica su confort económico. Precisamente, los últimos acontecimientos que llevaron a la toma y bloqueo de la carretera, parten de esa premisa. Son “falsas trincheras de lucha”. Supuestamente defienden el medio ambiente y los derechos ciudadanos, pero no son más que una búsqueda incesante de lucro. Menosprecian la conservación natural como fuente de vida.
Pues bien, para nosotros las cosas están claras. Pero eso no basta. Es tiempo de asumir responsabilidades en todos los niveles de nuestra comunidad. Para ello, es preciso asumir la realidad: Somos muchos los que ignoramos el verdadero valor de esta área natural para la vida, no solo de los sanmartineses, sino de las regiones andina y costera, respectivamente.
Recientemente la científica Gisela Orjeda nos dijo con todas sus letras: El agua que se bebe en las ciudades de la Costa es producto de los bosques amazónicos. Las masas y brisas de agua dulce que se evaporan de los ríos y quebradas se acumulan en los glaciales andinos y se transforman en nubes que luego generan las lluvias y alimentan las cuencas que desembocan en el mar. Lamentablemente ese proceso es ignorado. La gente no sabe para qué sirve y lo que significa un bosque de protección. No tienen ni idea de su valor en nuestra vida diaria.
Existen grupos debidamente organizados, que actúan movidos únicamente por intereses económicos y políticos. Su meta es acumular riqueza monetaria a costa de lo que sea, en este caso de la destrucción del boque. Entonces, por dónde va la cosa ¿Decisión, compromiso? O simplemente dejar hacer y dejar pasar.
Ninguna institución u organismo público o privado se ha preocupado por desarrollar una campaña sostenida de sensibilización y difusión en las aulas, en las universidades, en los centros poblados y en cuanto espacio sea posible a cerca del valor y del significado que tiene para nuestras vidas el Bosque de Protección Alto Mayo y los riesgos que conlleva si se continúa con su depredación.
Un estudiante o poblador informado, educado y capacitado, va a tener conocimiento y visión de su espacio. Un poblador informado y capacitado va a defender y aprovechar mejor sus recursos naturales para mejorar sus condiciones de vida en armonía con su entorno.
ALGUNOS DATOS PARA CONOCER ESTE ESPACIO
La cuenca principal en nuestra zona es la del río Mayo. Once de sus afluentes de la margen derecha y uno de la margen izquierda originan el Bosque de Protección y generan aproximadamente el 80% del caudal del río Mayo.
Los afluentes de mayor importancia son los ríos Serrano Yacu, Amangay, Aguas Verdes, Aguas Claras, Mirador, Naranjos, Túmbaro, Naranjillo, Soritor, Yuracyacu, Negro y Tónchima.
Todos los estudios realizados desde antes de su creación compo bosque protegido, señalan que no se puede llevar a cabo la actividad agrícola.
Son 159 especies de árboles los que se encuentran en estos bosques.
Aves: 168 especies, (gavilán tijereta, la pava de monte, manacaraco, paucar, flautero, tucán, patos, loros, carpintero.
Mamíferos: El coto mono, armadillo, ardillas, tigrillo, huangana, venado rojo, venado cenizo.
Especies en peligro de extinción: Mono choro de cola amarilla y guácharo.
Especies en situación vulnerable: Machín negro, machín blanco, oso bandera, armadillo gigante, oso de anteojos, jaguar, cóndor real, gallito de las rocas.
Los principales objetivos de este Bosque es conservar los suelos y garantizar el aprovisionamiento de agua para consumo humano y agrícola del valle del Alto Mayo.
El bosque es un área de mucho valor en biodiversidad. Allí habitan especies endémicas únicas en el mundo. Forma parte de la cordillera oriental que separa los Andes y la llanura amazónica que forman micro climas especiales para el desarrollo de la biodiversidad en flora y fauna. Es un importante proveedor del recurso hídrico a más 130 mil habitantes de las provincias de Rioja y Moyobamba.
(Beto Cabrera Marina)