El coronavirus pone en evidencia que los peruanos estamos en crisis desde siempre en todos los servicios básicos y de atención de salud. Hay que aplicar políticas de estado pensado en el futuro, en los retos y desafíos que vienen a la vuelta del 2021. Es hora de invertir en los peruanos y reforzar los presupuestos económicos en salud, educación y de infraestructura en comunicación, incluyendo la tecnología de información con los servicios en línea.
En cualquier momento un golpe de este tipo “COVID-19” nos golpeará más cerca. El Dengue es un enemigo que convive con nosotros matando a miles de peruanos desde hace varios años y no hemos podido controlarlo. Será porque no pasa en Lima, será porque no atacó a un familiar de algún empresario destacado, político o artista popular, o es porque todos miramos el tema desde muy lejos y nos quedamos en el confort que tenemos cerca.
El virus COVID-19 está circulando en nuestro ambiente y las acciones de emergencia son necesarias para evitar el crecimiento exponencial y que todos deben acatar, fundamentalmente evitar las concentraciones de personas. El presidente lo ha graficado aritméticamente, de 4 casos nuevos por día. Lo más probable es que sea mayor y aumente rápidamente debido al contacto masivo que tuvieron los infectados.
El golpe a la economía peruana es de pronóstico reservado. En el sector empresarial, el turístico calcula perder más de 650 millones de dólares y 800 mil puestos de trabajo por la cancelación de paquetes viajeros. En el cotidiano acontecer, la disminución en la compra y venta de productos y servicios se traducirá en la menor circulación de dinero. Algunos tendrán que reducir costos y gastos y probablemente despidan personal eventual.
A las medidas económicas adoptadas, los economistas sugieren no subir impuestos, no agregar cargas tributarias a los sectores productivos y fomentar en el sector administrativo público o privado el teletrabajo. José Ignacio Beteta, de la Asociación de Contribuyentes del Perú, propone aplazar el pago de la renta de 4ta
y 3ra categoría, https://twitter.com/jibeteta/status/1238130842066735112?s=21 para empresas y personas naturales.
Otra forma de darle vuelta al problema podría ser cambiando el chip en los conductores del gobierno y el Estado “acelerando la revolución tecnológica” que es integrar todos los servicios y la información en una plataforma en línea. El COVID-19 obliga evaluar el peligro de no estar preparados y desconectarnos del mundo moderno. El Congreso Complementario tiene que agregar esta tarea a su agenda.
China ha iniciado el retorno al trabajo, el Ministerio de Industria y Tecnología Informática, a través de dos vídeos conferencias, informó de las medidas de apoyo para reanudar las operaciones de las empresas y de negocios tras el brote COVID-19. Se ha frenado la propagación de esta “neumonía” en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, donde empezó todo. Se calcula que el 80% de los trabajadores fuera de esta ciudad regresarán a trabajar. El Partido Comunista de China ha señalado que ha logrado estabilizar la situación.
La Comisión Técnica Multisectorial de Alto Nivel contra el Coronavirus, es la mejor forma de afrontar el problema con medidas excepcionales como cerrar el aeropuerto a los más de 40 vuelos semanales que llegan de Europa. En la comisión participan todos los sectores del Estado, la empresa privada e instituciones civiles que deben aportar para que se cumpla. #JuntosLoHacemos