Los intereses personales se está demostrando que está por encima de los intereses del país y de los que menos tienen.
El presidente Vizcarra lo acaba de demostrar, cuando mantiene en el cargo a los ministros de educación y economía.
Dos instancias ministeriales claves para el desarrollo de millones de peruanos que se ven y nos vemos marginados en nuestra propia casa que es el Perú, que es el país que tiene más recursos mineros, pero el estado permite la concesión de transnacionales para su explotación respectiva a costa de la marginación y pobreza de la gente.
Qué tanto vale de acuerdo a nuestra legislación que la propiedad en el Perú se extienda desde el suelo (tu terreno donde vives), el subsuelo (hoyo o parte vertical de la casa), el sobresuelo (las construcciones hacia arriba).
De qué me valiera que en el perímetro de mi subsuelo encontrara por ejemplo oro. Inmediatamente cual asaltante, el estado echa mano esos recursos, lo explota con alguna empresa concesionaria nacional o transnacional, y yo como propietario de ese inmueble del subsuelo me quedo a la distancia mirando de pena y envidia con los brazos cruzados.
Esto viene pasando con los peruanos, el estado se nos está robando la riqueza de muchos minerales, caso Madre de Dios, donde los lugareños de esas zonas viven en la pobreza y extrema pobreza, siendo los dueños de la riqueza de los subsuelos, mientras el estado a través de las grandes empresas toda la riqueza se llevan los grandes funcionarios del estado y de las empresas nacionales o transnacionales.
En este contexto el tristemente célebre Ollanta Humala, cuando era candidato hacía referencia que los peruanos no solo somos dueños del suelo donde vivimos sino también del subsuelo. Lo primero que hizo cuando llegó al poder, desconocer sus propias palabras y promesas: fue el títere del dominio económico del Perú y de las transnacionales, igual de títere viene siendo Vizcarra frente a los grandes monopolios, igual de títere fueron todos los presidentes en toda esta época de la república, igual de títere será el que es elegido el 2021, si no se cambia radicalmente todo el contenido de la Constitución.
Para esto los millones de ciudadanos golpeados por la pobreza y extrema pobreza, tenemos que ser los protagonistas, no basándonos únicamente en que sepamos elegir. Porque para el 2021 va continuar este mismo sistema de elección en el Perú, es decir, el “voto preferencial”. Este sistema absurdo los propios congresistas nunca lo van a anular, por más que en campaña digan todo lo contrario. Con este sistema absurdo la señora K tuvo mayoría en el fenecido congreso fujimorista; con este sistema absurdo Ollanta Humala llevó al congreso cantidad de gente incompetente y corrupta al congreso; con este mismo sistema absurdo, Acción Popular en esta última elección congresal, llevó a tres personas al legislativo que sin este mal llamado “voto preferencial”, otros hubieran sido los elegidos que tenían más votos que ellos.
Nuestro sistema presidencial también está descabezado: no toman iniciativa propia. La iniciativa en el caso de Vizcarra responde al dominio de las grandes empresas y el sistema bancario y el sistema transnacional financiero; incluso viene respondiendo a iniciativas de complicidad al aferrarse a la terquedad de mantener en el cargo a dos cuestionados ministros: de educación, que si seríamos un país libre de impunidad, debería estar respondiendo ante la justicia por la estafa de los taplet y el negociado de los licenciamientos a universidades que no existían, cuando estaba como directivo en la SUNEDU.
Muy flexibles ante la mafia del poder, pero bastante durazos contra otras instituciones como la del pedagógico de Lamas por ejemplo, si bien es cierto de las cinco observaciones, solamente una faltó que esté en condiciones, según algunas versiones que se tejieron. Aun cuando fuera cierto esto, la SUNEDU hace gran notica con senda resolución denegando su funcionamiento, mientras para la mafia comprometida, los licenciamientos se dan aun cuando las universidades son inexistentes.
La ministra de economía, de igual manera si fuéramos un país transparente también debe responder ante la justicia por direccionar y reactivar el manejo de la economía para preferencia de millonarios y los dueños de los bancos. Se vuelve reacia al mencionar que plata para devolver al pensionista de las ONP, no existe. Esto es un robo lógicamente, dónde entra entonces el descuento que le hacen mensualmente a ese trabajador. Lo invierten en otros asuntos, menos en la pensión de ese trabajador.