El alza semanal que experimenta el precio del balón del gas fue tema de análisis de la Comisión de Energía y Minas.
Existe la necesidad de citar a dos altos funcionarios del Ejecutivo para que brinden información y se encuentre una solución a dicho fenómeno.
Fue luego de que el grupo dirigido por Angélica Palomino Saavedra (Partido Morado) escuche al gerente general de la Asociación de Plantas Envasadoras de Gas del Perú (ASEEG), Abel Camasco Zapata, quien mostró su preocupación dicha alza semanal y por la fiscalización efectuada por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinerming), durante la emergencia sanitaria.
La representante del Partido Morado enfatizó el hecho de contar con más información que permita encontrar una solución para frenar el incremento del precio del balón de gas que, todo indica, podría convertirse en un “problema nacional”.
Precisó que los invitados son el viceministro de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, Víctor Murillo Huamán y el director general de Hidrocarburos Erick García Portugal.
Durante su exposición, Camasco Zapata expresó su enérgica protesta por esta alza, que afecta la canasta familia y la economía de los hogares del Perú e informó este incremento tiene su origen en la publicación del Decreto Supremo 007-2020 del 27 de abril último.
Dicha norma, retiró al gas licuado de petróleo (GLP) y el diésel de la lista de productos que se encuentran afectos al Fondo de Estabilización de Precios de Combustible (FEPC); por tanto, dijo Camasco, “dejaba libre el precio a la variación de la paridad internacional”.
El precio del gas licuado estaba dentro de este fondo desde el 2004 y, en palabras del dirigente, se le retiró cuando “el precio de los combustibles estaba a la baja”.
Informó que en ese momento el precio del gas en refinería se vendía a 17,30 soles y su precio final en la cadena de comercialización estaba en el rango 27 a 40 soles, de acuerdo con las marcas.
“Cuando se sacó del fondo (del gas), el principal productor bajo cuatro soles, y desde esa fecha a la actualidad, el precio en refinería es casi 26 soles, y el precio final puede llegas a un rango de 47 a 50 soles”, afirmó.
“Ese incremento”, continuó, “se traslada a la cadena de comercialización, y ha provocado que sectores que nunca reclaman, como los distribuidores y las amas de casa, lo hagan ahora. Se trata de un grave malestar que se está incubando. Por ello, el GLP debe volver al Fondo de Estabilidad de precio de los combustibles”.
DATO: Participaron en la sesión con sus interrogantes y comentarios los congresistas Betto Barrionuevo Romero (DD) y Manuel Aguilar Zamora (AP).