Por: Beto Cabrera M.
El inefable periodista Aldo Mariátegui dijo con su acostumbrada soberbia, que hay que educar a la gente andina y quitarle de la cabeza esos mitos de que las lagunas y la tierra están vivas, que eso ya no vale para hoy, y que prácticamente hay que desterrar esas creencias acabando con esos mitos de una vez. Bueno, la extraordinaria historiadora María Rostworowski puede contestar tamaña ignorancia y supino criterio si acaso él leyera sus libros cuidadosamente antes de andar buscando fama, la que no puede alcanzar escribiendo mamotretos de ensayos, queriendo superar el pensamiento capital y el monumental legado social y cultural de su abuelo José Carlos Mariátegui:
“El mundo andino era demasiado original, distinto y diferente para ser comprendido por hombres venidos de ultramar, preocupados en enriquecerse, conseguir honores o evangelizar por la fuerza a los naturales. Un abismo debía formarse entre el pensamiento andino y el criterio español, abismo que hasta la fecha continúa separando a los miembros de una nación”.
(María Rostworowski)