No repuestos aún de la sensible partida de Eloy Ruíz Trigozo, que enluta al fútbol sanmartinense, emblemático jugador del Cali AFA, de Tarapoto, y del Cultural Juanjui, seguimos en la tarea de recoger lo que ocurre en nuestra ciudad; y lo hacemos cumpliendo la misión que en “Comunicando” nos hemos propuesto, sin el apoyo financiero de ninguna índole. Entonces, tenemos una deuda con Eloy, con quien siempre nos comunicábamos prometiéndole hacerle una visita en su Juanjui de adopción. La última vez que pudimos conversar fue cuando, junto con Luis Alberto Tafur Ruíz, intercambiamos ciertas promesas que, lamentablemente, no lo pudimos cumplir por su imprevisto deceso.
En un domingo casi sombrío, ayer Tarapoto contempló, casi con estupor, una prueba de gimnasia en donde desde jóvenes hasta personas de avanzada edad participaron en una carrera de resistencia, esquivando los conos de la ciclovía, que le ha dado belleza a la ciudad, como dicen algunos, mientras que otros lo consideran un desastre urbano y lo peor que le podía haber ocurrido a la ciudad. Me emocioné al encontrarme con niños participando en esta inusual carrera lo que podría ser la prueba de que, por momentos, podríamos olvidarnos de los malos políticos y sus sandeces. Es estimulante ver la reedición de estas pruebas como demostración de la voluntad de quienes las promueven y las respuestas a las convocatorias. De repente, si la Municipalidad tendría gente inteligente, podría institucionalizarse una prueba que sería histórica.
En serio, estimado Tedy del Águila Gronerth. Así como existe la famosa Carrera de San Silvestre, que se corre en la ciudad de Sao Paulo, en el Brasil, donde alguna vez soñé participar, en Chazuta se hizo famoso el “¡San Juan, San Juan!”, donde sí participé, como parte de mi costumbre de embeleco, acompañando a Washington Freitas, Olson Tanchiva, Rodolfo Reátegui, Oswaldo Bartra, Francisco Villanueva, Elvirita Reátegui, Blanca Vela, las bellas hermanas Donitila y Natividad Cenepo, entre otros, como parte de esa sana actitud pendenciera de esa generación irrepetible.
Y llamo la atención del ilustre alcalde Tedy del Águila Gronerth, para que en Tarapoto se institucionalice la “Carrera de los Motilones”, que comprendería las vías de la Circunvalación y la de Evitamiento, con partida y llegada a la Plaza de Armas y terminar en el Obelisco donde pronto se instalará la glorieta, como lo viene exigiendo “Comunicando Bosque y Cultura”. Aquí tienes que ser fuerte, estimado Tedy, porque los regidores, con excepción del Ing. Leonardo Hidalgo Vigil, tal vez pretendan boicotear la iniciativa. ¿Recuerdas cuando expusimos sobre la importancia del Bosque Urbano y ningún regidor prestó atención ni hicieron preguntas?
Es cuestión de querer hacer las cosas, Tedy. Aunque es probable que no leas este artículo y ni tus asesores te vayan a comunicar –si es que lo leen–, y ni leyéndolo des ninguna opinión, el desafío está planteado. Lo que vimos ayer domingo puede ser el inicio de algo histórico. ¡Que no nos ganen la iniciativa otros pueblos, Tedy! (Comunicando Bosque y Cultura).