No dijo las razones que la llevaron a cometer el crimen, pero lo admitió

Por: Hugo Anteparra

Con el rostro desencajado se mostró Elisabeth Guamuro Torres, al momento de ser capturada la noche del jueves en el caserío Selva Alegre del distrito de Soritor, provincia de Moyobamba, por más de doscientos ronderos de la base Cementerio Tangumí, quienes la venían siguiendo desde hace dos meses, luego de tener información que era la principal sospechosa del asesinato de Otilia Campos Bárcena, madre del lider emerretista Víctor Polay Campos.

Cuando todos los moradores se aprestaban a descansar en la localidad de Selva Alegre, la tranquilidad de zona se vio interrumpida con la presencia de los ronderos, cuando ubicaron a Elisabeth Guamuro en la casa de una de sus hermanas, la joven de 20 años de edad intentó escaparse, pero fue demasiado tarde, porque el lugar estaba rodeado por los integrantes de la base roderil Cementerio Tangumí, bajo el mando de Rosendo Vargas Meléndez.

Guamuro Torres, visiblemente nerviosa dio varias versiones de lo ocurrido, para luego entrar en algunas contradicciones “Acepto que asesiné a la señora Otilia, pero no robé las joyas y la caja fuerte tal como lo señalan sus hijas, lo hice sola y nadie me ayudó, estoy arrepentida y sé que me esperan varios años de cárcel”, manifestó la joven, evitando en todo momento dar las razones que le llevaron a cometer el crimen el 29 de octubre del año pasado.

Otilia y Victoria Polay Campos, hijas de la víctima tras tener conocimiento de la captura de la ex empleada doméstica de su madre, viajaron desde Lima hacia Soritor para confirmar la noticia, cuando llegaron a la base ronderil, reconocieron en el acto a la joven y se mostraron sorprendidas, señalando que no buscan venganza y solo quieren justicia. Junto a ellas estuvo el abogado Anibal Apari, esposo de la estadunidense Lori Berenzon, quien los asesora en este sonado caso.

A las tres de la tarde Elisabeth Guamuro fue llevada a pie hacia la plaza de Armas de Soritor, para ser entregada en acto público a la Policía Judicial y al Ministerio Público, a donde asistieron cerca de mil personas, que se mostraron sorprendidas que la principal implicada en el crimen, haya estado escondida durante varios meses en ese distrito.

Otilia Polay Campos, a nombre de su familia entregó un sobre con dinero a los integrantes de las rondas campesinas, en recompensa por la captura de la joven, quien era buscada intensamente por la policía, luego que el Poder Judicial ordenara su captura por estar inmersa en el delito de homicidio calificado y lesiones graves, en contra de la madre del líder del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, recluido en el base Naval del Callao.

A las cinco de la tarde, la asesina confesa ingresó a la carceleta de Corte Superior de Justicia de San Martín, donde permanecerá en custodia hasta el lunes, para luego ser trasladada a Lima, y ser puesta a disposición del Juzgado que lo requiere.