No perdona nada
Las intensas lluvias desde los primeros días del mes de marzo, como el caso del lunes 21 de marzo que llovió todo el día y la noche inundando todo a su alcance, incluso el cementerio general de la ciudad, que cubrió de agua las tumbas deteriorando cruces y arreglos florales.
El cementerio general lleva el nombre del primer obispo del Vicariato Apostólico de Yurimaguas, Monseñor Atanasio Jáuregui Goiri, tiene más de 100 años de antigüedad.
En el campo santo se encuentra una tumba en posición vertical que data de 1894, y donde yacen los restos de diferentes personalidades que hicieron historia en la ciudad de los Yurimaguas.
En este cementerio prácticamente no quedan ya espacios para nuevas sepulturas, es por ello que se entierran a los difuntos sobre sitios ocupados que no tienen títulos de propiedad.
Texto de Imagen: TUMBA EN POSICIÓN VERTICAL EN EL CEMENTERIO DE YURIMAGUAS, DATA DE 1894