Todas las empresas en el país deberán emitir solo recibos electrónicos desde junio, según disposición de Sunat.
A partir del 1 de junio de este año, todas las empresas en el país deberán emitir solamente facturas y boletas electrónicas, según informó la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat). De esta forma se eliminarán los recibos físicos impresos.
Cabe precisar que, desde el 2014 se dispuso de manera progresiva que las empresas se conviertan en emisores de recibos electrónicos. Pero la obligatoriedad total regirá desde junio de este año, fecha en que se incorpora al último grupo de mypes pendiente.
En esa línea, el tributarista de la Universidad del Pacífico, Pantigoso, señala que la emisión masiva de comprobantes electrónicos genera beneficios tanto para los contribuyentes como a la Sunat.
“A los contribuyentes les ahorra tiempos de: horas hombre, papel, mejora de gestión y facilita las fuentes de financiamiento. Para Sunat, le facilita la fiscalización en línea y evitar la manipulación de comprobantes o duplicidad de ellos de manera ilegal”, explicó.
Pantigoso explicó, además, que el último grupo a incluir en esta masificación son las mype, por lo que sugiere que se realice una “marcha blanca” o amnistía de sanciones por un periodo determinado inicial, para evitar que estas sean sancionadas. “Quizás muchas de ellas no están bien informadas de esta obligación, o la desconocen”, apuntó.
El especialista también señaló que se debería mejorarse la capacitación y cultura tributaria a las mype, explicándoles sus derechos y obligaciones, no solo en el campo de los comprobantes de pago sino en sus diversas actividades de índole fiscal.
Ventajas de la facturación electrónica
Sunat, señaló que convertirse en emisores de facturas y boletas electrónicas permitirá a este grupo de mypes acceder a una serie de ventajas y beneficios que hoy ya tienen las medianas y grandes empresas, que incluye ahorro de costos, mejora en la gestión y acceder a una nueva fuente de financiamiento, entre otros.
Así, la facturación electrónica economiza recursos en impresión, archivo y envío de facturas a los clientes; optimiza la gestión interna del negocio, facilitando la contabilidad y la integración con mecanismos electrónicos de pago; y mejora la planificación, al posibilitar la analítica de los datos de venta del negocio.
También brinda seguridad al impedir la manipulación y la pérdida de los documentos y permite acceder a una nueva fuente de financiamiento a través del uso de la factura negociable electrónica o factoring, en caso de ventas al crédito