En el periodo 1956-1962 fueron parlamentarios por el departamento de San Martín: senador, Víctor Manuel Arévalo Delgado (El Cacique), y diputados: Grimaldo Reátegui Weninger, Arturo Maldonado Cárdenas, Rafael Cobos Vásquez, Waldemar Tello Torres, Jorge Arévalo Delgado y Warren Reátegui Pinedo. Desde la década de los cuarenta, la familia Arévalo tendría un tremendo poder político y que le llevaría también a cometer injusticias. Los parlamentarios de esa época eran de otro nivel, de clase y no improvisados.
El diputado Waldemar Tello Torres (Tarapoto, 12.12.1930), según datos que recojo del portal “Tarapoto Antiguo”, que se publica en el Facebook, fue hijo de
Daniel Tello Ríos y Belén Torres Flores. Una calle de la urbanización del Fonavi, en Morales, lleva el nombre de la ilustre dama. Tello fue diputado a los 25 años de edad. Pero para esta crónica rescato las conversaciones de sobremesa de mi tío Víctor Hugo Arévalo Tenazoa, quien solía destacar el viaje a Rusia que hizo el diputado Tello en esos convulsionados años de la Guerra Fría, cuando el mundo se dividía entre Occidente y los países detrás de la “Cortina de Hierro”, frase que popularizó Winston Churchill, pero que su creador fue el ruso Vasili Rozanov, como leo en el internet. Era la época en el que el mundo estaba dividido entre la democracia y el comunismo. Waldemar Tello fue muy popular por este viaje y por sus cualidades personales.
Para las elecciones presidenciales de 1962 fueron candidatos por el Apra: Ernesto García Vela; Manasés
Cisneros Zumaeta, Alpino Acosta, Américo Linares Reátegui, Eliseo Reátegui Torres, Arturo Chumbe y Emilio Ocampo Rojas. En esa época, el departamento de San Martín contaba con seis provincias y cada una de estas circunscripciones tenía su candidato. El golpe militar de Ricardo Pérez Godoy frustró el proceso democrático.
En 1962, Radio Tropical fue la principal tribuna política y, respecto al Apra, su eslogan era: “Haya, Seoane, Arca Parró; García Vela, senador”. Nunca supe del por qué fue reemplazado el pucacaquino Ernesto García Vela por el moyobambino Emilio Ocampo Rojas, para la senaduría por el Apra, en 1963, donde saldrían elegidos parlamentarios por el partido de la estrella: Emilio Ocampo Rojas, Américo Linares Reátegui (representante de los campesinos) y Eliseo Reátegui Torres. Este último haría un periplo cultural por el departamento de San Martín. En mi colegio, el Instituto Nacional Agropecuario Nº 10, dio una charla magistral sobre el panorama mundial, tocando los temas de la bomba atómica, los vuelos espaciales y la geopolítica del hambre, este último que haría popular el brasileño Josué de Castro. Eran políticos de otros tiempos.
La campaña política del año 1963 fue dura, con pullas de todos los bandos. Mi abuelito, Rodolfo Arévalo García, furibundo arevalista, era, sin embargo, un incondicional del general Manuel A. Odría, quien tenía por lema: “Hechos y no palabras”. (Comunicando Bosque y Cultura).