Tarapoto
Antes las denuncias y los cuestionamientos que viene recibiendo por el secretario de la Federación Nacional Unificada De Trabajadores Del Sector Salud, la directora del Hospital II-2 de Tarapoto, médico Jacqueline Castañeda Cárdenas, señaló que es un pena que el dirigente de la Fenutssa siendo un representante regional, no se informe bien de las denuncias que quiere dar a conocer más a un se trata de cosas muy delicadas donde la involucran, lo peor del caso es que el
señor Mendoza Pinchi, labora en el nosocomio y nunca se apersonó a la dirección a realizar alguna acción o por lo menos averiguar la denuncia en su contra, sin embargo sale a los medios de comunicación sin contar con alguna prueba a denunciar públicamente con supuestos despidos de personal donde ella nunca tuvo injerencia.
Asimismo, la funcionaria, dijo que incluso ella viene siendo tildada de estar involucrada en hechos de corrupción, ante ello atinó a señalar que si el secretario regional de la Fenutssa, no muestra alguna prueba para corroborar su denuncia, va a proceder junto a su abogado analizar las declaraciones para proceder a iniciar una denuncia penal contra el dirigente, porque ella ya se cansó que utilicen y mancillen su reputación, la misma que se ha ganado mientras está en la dirección del hospital en donde hasta ahora nadie lo tildó como corrupta.
La médico cirujana reconoció que su jefe de admisión le habló al WhatsApp, lo cual no debió haber ocurrido, ya que la misma debió realizarlo por conducta regular, sin embargo en la conversación le informó que pedirá la rotación del personal, porque algunos no estaban incumpliendo al 100% la labor que vienen desempeñando y por ello deberían analizar, le indicó que esa decisión era del mismo jefe de admisión y no de ella, esta información fue lo que llegó a manos del dirigente y salió a realizar la denuncia sin sustento alguno, aduciendo que existe una mafia al interior del hospital liderada por la directora para sacar personal y poner a sus allegados.
Finalmente, Jacqueline Castañeda, manifestó que ella nunca tuvo en la injerencia para despedir o cambiar al personal que labora en admisión, dejando en claro que cada jefe de área es responsable de su personal, sumado a ello, ella también viene siendo evaluada por el mismo gobernador regional y si le indican que tiene que dejar el cargo, lo hará, porque su objetivo es volver a Lima junto a su familia, mas no aferrarse al cargo. Volviendo a reiterar que su política es de puertas abiertas tanto a los sindicatos, trabajadores e incluso a la prensa.