Conocí a don Wilman Ruffo Urrelo Guerra en 1980, cuando visité Pucacaca en una misión de trabajo del Ministerio de Agricultura, Zona Agraria XIII. No recuerdo la circunstancia exacta del momento, pero lo que quedó claro es que me impresionó su talante, como los de esas personas poco comunes cuyos atributos más destacados son la decencia, el honor y la integridad. Nuestra amistad se consolidó de manera definitiva cuando ya servidor del Banco Agrario del Perú, solíamos visitarle con mis colegas Mayer Diomar Falcón Estrada, Juan del Mar Ramírez, Américo Bueno Torres, Manlio Santillán Portilla. Eran esos momentos cuando compartíamos resultados de esas experiencias de lectura y las enseñanzas que ellas deparan. Nos habíamos convertido en sus pensionistas ocasionales porque, sin ser su actividad el prestar este servicio se esmeró, con su familia, en una forma especial de atención a todos nosotros.
Don Wilman R. Urrelo Guerra (Pucacaca, 23 de agosto de 1943), terminaría radicando en su pueblo natal después de trabajar por muchos años en el Estanco del Tabaco, cuyo jefe emblemático fue el ingeniero Manuel del Carpio Carrión. Había egresado del glorioso Instituto Nacional Agropecuario Nº 10, de Tarapoto (1955-1959), donde fue un estudiante destacado, habiendo sido Directores de este prestigioso centro de secundaria, los ingenieros Emilio David Barrios, Rubén Cerrón Orellana y Rogelio Mendoza Caballero, ellos egresados de la Universidad Nacional Agraria de La Molina. Al conversar con don Wilman, cierta mañana del sábado 07 de noviembre del 2021, nos cuenta que, de cuarenta alumnos que ingresaron, solo terminaron once sus estudios de Técnicos Agropecuarios.
Fueron sus padres, don Arturo Urrelo Rengifo y doña Ignacia Guerra García, quienes se dedicaron a la actividad agropecuaria en esa feraz tierra de Pucacaca de fuerte vocación ganadera. Son hermanos suyos: Rafael, Carlos, Flory, Ofelia (+), Rosa (+), Marinell, Augusta (+), Oscar (+), Arturo y Gisela. Los Urrelo fueron grandes propietarios del distrito de Pucacaca y cuya actividad pecuaria se combinaba con la producción de cocoteros cuyo mercado fue Iquitos. Con la fiebre de la siembra del arroz, que había desplazado a la ganadería del Huallaga Central, don Wilman también incursiona en el nuevo cultivo y, con el apoyo del Banco Agrario adquirió un tractor John Deere. No le iría muy bien con este cultivo.
Casado con doña Olga del Águila García, con quien tuvo a sus hijos Harold Wilson, Rafael, Silvia Sarina e Ignacia Marinell, don Wilman, como patriarca de esta honorable familia, supo inculcar valores a sus herederos, hoy grandes y reconocidos emprendedores. Sería también alcalde del distrito de Pucacaca, en el gobierno de Morales Bermúdez. Por esos valores que practicó e inculcó, siempre consideré un privilegio su amistad. Encontrase con él era el momento de disfrutar de una conversación sana y propositiva; de rescatar y reconocer modelos de conductas, disfrutar del humor sano, y todo lo que un hombre de bien puede entregar. Y así siempre recordaré a don Wilman Ruffo Urrelo Guerra. Porque la amistad de hombres como el, siempre le darán valor a nuestra vida. (Comunicando Bosque y Cultura).