Este sábado 13 se celebró en las instituciones de salud el día nacional de la salud y el buen trato, en el marco de la ley 30023 siendo sus objetivos promover la promoción y prevención de la salud y; la protección y la calidad de atención en salud.
Hoy más que nunca nuestros hospitales requieren una mirada al interior de sus procesos y relaciones entre trabajadores que las atienden; como en las formas de interacción que afectan positiva o negativamente a los usuarios de sus servicios.
El usuario de salud llega en busca de ayuda, comprensión, consuelo, y busca aliviar su proceso de enfermedad, desafortunadamente muchos no lo consiguen. Ellos no están preparados para afrontar las dificultades de la institución.
Todo comienza en la puerta de ingreso, marcado por las medidas de seguridad, generando la angustia del ingreso por encontrar una cita o en urgencias y emergencias, en la premura por encontrar la información de la atención, esto hace que las personas, pacientes y familiares como el personal de salud adopten actitudes inadecuadas que en muchas oportunidades puedan generar mal trato.
Los formatos de la atención, el personal de salud que atiende en su consulta, se ve obligado cada vez más a limitar su tiempo para atender, mirar, escribir, llenar formularios y preguntar sobre los síntomas que el paciente le narra, a veces con lujo de detalles con la esperanza de que identifiquen su problema y con tal nivel de preocupación y de angustia que parece que estuviera en el último momento de su vida.
Para el paciente su problema es prioritario, importante y desconoce o no admite que el médico u otro profesional de salud tiene otros pacientes, en diferentes condiciones de salud y que cuenta con un tiempo límite de atención. Aquí es donde el personal de la institución de salud tiene que empezar a aplicar los principios de buen trato, no siempre en las mejores condiciones de trabajo.
El buen trato, no se encuentra descrito en las normas técnicas o guías de atención, lo importante son las actitudes y habilidades emocionales de las personas para hacer del hospital un lugar grato, a pesar del dolor que las personas tengan que vivir, o compartir con sus seres queridos.
Respetemos las diferencias, soportémonos mutuamente y aceitemos nuestra capacidad de comunicación y escucha; la magia del buen trato es disponernos a ayudar al otro desde los establecimientos de salud. #lamagiadelbuentratomehacesentirbien.