Fiscalía les imputa los delitos de homicidio calificado, tentativa de homicidio y tenencia ilegal de armas de fuego.
El Ministerio Público, obtuvo nueve meses de prisión preventiva contra Henry Luis Reguera Amasifuén (19), apodado con el alias ‘Flacura’ y otros tres investigados; quienes, la noche del pasado 7 de enero, habrían propinado disparos que dejaron como saldo una menor de cinco años de edad fallecida y otra persona herida, en un enfrentamiento entre barristas rivales de fútbol, en Tarapoto.
A Henry Reguera (detenido), la fiscalía le imputa el delito de tenencia ilegal de armas y, adicionalmente, junto a sus tres coimputados todavía con paradero desconocido, Brayan Javier Vera Cachique (23), Abraham Moises Rosales Vicente (19), Wilson Jampier Reyes Trujillano (21), el delito de homicidio calificado, ambos ilícitos en agravio de la menor de iniciales Z. G. S. C.
Todos, además, son sindicados como autores del delito de tentativa de homicidio calificado, en agravio del ciudadano Rover Velayarse Diapiz.
Los hechos criminales son investigados por la titular del Tercer Despacho de Investigación de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Tarapoto, Gloria Natali Torres Díaz, quien, con apoyo de sus adjuntos y de personal policial de la División de Investigación Criminal (Divincri) Tarapoto, logró recopilar elementos de convicción suficientes y fehacientes para esclarecer cómo habría ocurrido el asesinato.
Este trabajo coordinado permitió la captura de alias ‘Flacura’ y con ello, determinar la participación de sus cómplices; pues, inicialmente, no se contaba con pruebas directas que los ubique en la escena del crimen.
La medida dictada por el Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Tarapoto, también ordenó la inmediata ubicación y captura de los tres imputados aún en libertad, hecho que se daría en el más breve plazo.
Como se conoce, el día de los hechos, los investigados provistos de armas de fuego, habrían llegado a bordo de cuatro motocicletas hasta la plazuela del asentamiento humando 10 de Agosto, en Tarapoto, donde se reunían barristas de otro equipo rival de fútbol, propinándoles disparos directos que impactaron en la pierna de un agraviado que compraba en una bodega del lugar, y en la cabeza de una menor que, ocho días después, falleció a causa de un traumatismo encéfalo craneano.