Vivimos –cosmobiológicamente hablando- desde el 21 de marzo de 1948 en la Era del Saber (Era de Acuario en la que el sol “transitará” por más de dos mil años la “zona” correspondiente a esta constelación) y por lo tanto en una era de características vertiginosas en el campo del conocimiento, la genialidad, la síntesis y -como lo expresa el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière- una era de “investigaciones verdaderas”.
En ese sentido, una de las mayores pruebas para la gente de nuestra época ya no será pues la falta de información (como lo era en la época pasada de Piscis) sino por el contrario LA GRAN CANTIDAD DE INFORMACIÓN y por lo tanto la dificultad de SABER ELEGIR entre tal torrente de abundancia informativa que nos “arrastra” muchas veces a los oscuros territorios de la confusión mental, la incertidumbre de las cosas, el escepticismo o simplemente el desinterés por el estudio verdadero, la profundización y el intercambio alturado de criterios para el acercamiento a las verdades.
Uno de los aspectos sociológicos en los que reina la confusión es en cuanto al mundo de la espiritualidad y más específicamente en el campo de la INICIACIÓN. Como bien lo expresa el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares:
“Convivimos, entre tanto, en medio de las deformaciones propias de una civilización que termina por el cambio de Era precesional (*) operado el 21 de marzo de 1948, deformaciones que se aprecian no solamente en las religiones y en las llamadas escuelas esotéricas que deberían resguardar la línea de suprema sabiduría y que están muy alejadas de exponerla y de practicarla, sino también las costumbres de las colectividades, en la jurisprudencia, en la ética, en la familia, en la moral, en las limitaciones de la comprensión de lo Divino, etc., es decir, deformaciones que imperan en la consciencia de la humanidad de nuestros días y que acusan la decadencia de una civilización profana, exenta de la sabia conducción de los Grandes Iniciados como en las etapas de Oro de la Historia.”
“Aun los libros clásicos de la Iniciación Superior, los códigos fundamentales de la Realización, las Escrituras Sagradas de los diferentes Colegios de Iniciación, están soterrados ante tanta literatura llamada esotérica y cuyos autores están muy lejos de haber sido INICIADOS, y otras veces han recurrido a lo que les dictan “fantasmas” del astral [también llamados “Maestros Ascendidos”], pretendiendo de cualquier manera estar hablando de altas normas de evolución espiritual. Cuánta literatura espiritista, teosófica, rosacruciana, orientalista, cristiana, etc., limitada al estado de consciencia de sus autores, a su noción teórica del Sendero de la INICIACION, cubre de paja interpretativa el manantial de origen, la prístina enseñanza que han venido a actualizar y a vivir para los ojos de los hombres despiertos los Grandes Iluminadores, los Mesías, las Encarnaciones Divinas. Así mismo los cursos y sociedades esotéricas de paga, adaptados a satisfacer la buena manera de pensar de sus clientes, degeneran el sentido de la Iniciación hasta tal punto que no es exagerado, afirmar que la Nueva Era ha comenzado en medio de una atmósfera colectiva de ignorancia casi completa sobre asuntos de profundidad espiritual.”
Sin embargo, antes de pasar al tema de los diferentes “tipos” o niveles de iniciación considero importante definir claramente lo que es la INICIACIÓN. A este respecto nos aclara el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière en su calidad de Supremo Regente de la Gran Tradición Iniciática para esta nueva era quien define (en un sentido más profundo sería la definición de la INICIACIÓN MAYOR): “La Iniciación es la Tradición organizada y conservadora de las Ciencias Sagradas, es la tradición metódica que preserva la VERDAD, los principios del conocimiento, ayudando a un mismo tiempo a la comprensión a aquellos que no pueden esperar la completa realización.”
De ahí que- basándonos en esta definición primordial- podemos entender mejor los conceptos de INICIACIÓN MAYOR, Iniciación menor (o real) e iniciación especulativa y aún llegar a concebir las pseudo-iniciaciones que abundan en la actualidad.
Comencemos con la INICIACIÓN MAYOR y sus características fundamentales: la Iniciación Mayor se ha distinguido siempre en carácter de exclusividad por sus EXIGENCIAS MAYORES hacia los candidatos, seguidores y discípulos, cualidades como por ejemplo: 1) el DISCIPULADO a Maestros vivientes (de carne y hueso, físicamente presentes), discipulado que mencionan todos los Maestros y libros sagrados de la antigüedad como los Evangelios, Biblia, el Baghavad Gita, etc. 2) LA TRASCENDENCIA (continuará)
Cursos permanentes en Tarapoto: Casa de la Cultura Jr. Rioja 218. Tlf. 52760
(*) “Precesional”: palabra referente al tercer movimiento de la tierra (después de la rotación y traslación) denominado precesión de los equinoccios, movimiento que genera los cambios de las eras cada dos mil años aproximadamente.
Por Christian Marquina