Comenzaremos por mencionar un principio básico:
“LA FIEBRE SE MIDE, NO SE SUPONE”
No vale “creo que mi bebe tiene fiebre”, “supongo que tiene fiebre”, “es que su cabecita estaba caliente”.
Ahora, definiremos qué es la fiebre.
La fiebre es el aumento de la temperatura del cuerpo por encima de la normal, y va acompañada por un aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria; manifiesta la reacción del organismo frente a alguna enfermedad.
Corresponde a la elevación de la temperatura corporal por encima de los 38 °C pudiendo alcanzar los 42 °C.
La fiebre es una de las molestias más frecuentes, en especial durante la infancia o en personas con alteración del sistema de defensas.
Cuando hay fiebre, se acompaña de otras molestias como escalofríos, sudoración, dolor de cabeza, dolor en los músculos y articulaciones, decaimiento y pérdida del apetito.
Se considera a la fiebre como un mecanismo de defensa del organismo, ya que produce un aumento del flujo sanguíneo hacia las zonas en donde se están produciendo los eventos anormales, con la finalidad de que las células de defensas (glóbulos blancos) así como otras sustancias producidas por el sistema inmunológico, puedan llegar para dar inicio al proceso de defensa del organismo contra los agresores.
La fiebre también tiene efectos adversos para el organismo, como es el caso de los síntomas asociados, como dolores musculares, articulares y de cabeza, la pérdida de líquidos por el sudor, que puede llevar a la deshidratación, el aumento de la cantidad de sangre que impulsa el corazón y del requerimiento de oxígeno, lo que puede llevar a que se descompensen personas con enfermedades pulmonares y/o cardíacas.
Una de las complicaciones más temidas es la presencia de fiebre alta en los niños pequeños, lo que puede producir las temidas convulsiones febriles.
¿QUIÉNES PUEDEN PRODUCIR FIEBRE?
Muchos agentes son capaces de producir fiebre, y se les conoce como pirógenos.
Los más comunes son los microrganismos infecciosos como los virus, bacterias, hongos y parásitos, también es posible que la fiebre se origine por una reacción del sistema inmune, la lesión de los tejidos posterior a traumatismos o infartos, la presencia de tumores, el uso de medicamentos o alteraciones hormonales como las que ocurren en el hipertiroidismo.
¿QUÉ DEBEMOS HACER EN CASO DE FIEBRE?
Tener fiebre es una señal de que algo está ocurriendo en el organismo, por lo que no debe tomarse a la ligera.
La conducta ideal sería acudir lo más pronto posible donde un médico para que identifique la real causa de la fiebre.
Mientras tanto, se puede hacer lo siguiente:
– Colocar ropa ligera a la persona con fiebre.
No abrigarlo más, puede ser contraproducente y peligroso.
– Aplicar paños húmedos con agua tibia sobre la piel de la frente, el cuello, las axilas y la ingle.
No usar alcohol.
– Usar medicamentos llamados antitérmicos o antipiréticos, cuando no se conoce la causa de la fiebre lo recomendable es usar paracetamol (acetaminofén).
Algunos medicamentos para la fiebre (paracetamol, metamizol, naproxeno, etc.) son medicamentos muy usados (sin receta) por los padres, sin embargo, su uso se acompaña de muchos efectos secundarios que pueden causar complicaciones, por lo que se recomienda usarlos solo bajo vigilancia y cuidado médico.
¿DESDE CUÁNTO DE TEMPERATURA SE CONSIDERA FIEBRE?
La temperatura corporal normal de los seres humanos es de 36 grados centígrados, aproximadamente.
Si la temperatura está entre 37.5 y 38 grados, se le denomina febrícula y, a partir de esta cifra, se considera fiebre (mayor de 38 grados).
Insistimos, la mayoría de los autores considera que existe fiebre cuando la temperatura corporal supera los 38 °C.
Si está entre los 37 °C y los 38 °C se emplea el término febricula.
¿POR QUÉ SE CONSIDERA LA FIEBRE COMO UNA DEFENSA DEL ORGANISMO?
Cuando se presenta fiebre se entiende que el organismo reacciona adecuadamente a una agresión o infección, convirtiéndose en un signo de alarma, o un mecanismo de defensa que nos comunica que algo está pasando.
Si el organismo no reaccionara con la presencia de fiebre ante una infección o una inflamación, significaría que la persona está inmunodeprimida (defensas bajas), lo cual implicaría que el cuerpo no da señales de aviso sobre el proceso infeccioso o la inflamación.
Este mismo efecto (el organismo no reacciona con fiebre ante una infección o agresión) se ve en los recién nacidos y en los adultos mayores.
¿LA FIEBRE ES UNA ENFERMEDAD?
La fiebre es un síntoma que indica que el sistema inmune (defensa del organismo) se ha activado y se está defendiendo de una amenaza, generalmente una infección.
¿DEBE HACERSE TODO LO POSIBLE POR BAJAR LA FIEBRE ANTE EL PRIMER EPISODIO DE ELEVACIÓN DE LA TEMPERATURA?
En niños mayores de tres meses, que no presenten ninguna complicación de salud como enfermedades del corazón, se debe dejar que la fiebre actúe, porque ésta ayuda a combatir los gérmenes (salvo que tenga fiebre alta), aplicando inicialmente, los medios físicos.
Si el niño tiene mucho malestar o la temperatura se encuentra por encima de los 38.5°C y está asociada a una marcada incomodidad, sí es aconsejable tratarla.
Si la fiebre persiste o sigue subiendo, acuda a un médico.
Recordemos el principio básico:
“LA FIEBRE SE MIDE, NO SE SUPONE”
Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA – PEDIATRA
CONSULTORIO: JR. INDEPENDENCIA CUADRA 7 (ZARAGOZA) MOYOBAMBA
Atención: lunes a viernes: mañanas: de 9:30 am. a 12:30 pm.
tardes: de 4 pm a 7 pm.
Fanpage: Dr. Héctor Pereda Serna – Pediatra
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