Autoridades y defensores de derechos kakataibo piden compromiso por parte del Estado ante múltiples asesinatos de líderes nativos.
No solo hacen frente a la deforestación en la Amazonía, sino también a las amenazas y asesinatos por parte del narcotráfico, la tala, minería ilegal, y el tráfico de tierras. Los pobladores de las comunidades nativas de la selva central, cansados de los crímenes contra sus líderes indígenas, han denunciado en múltiples ocasiones esta situación y, si bien ha habido conversaciones y acuerdos con el Estado, estos no se han cumplido y las actividades ilegales no cesan.
La falta de titulación de territorios en las comunidades ha ocasionado el aumento de la violencia contra los pobladores y líderes indígenas. Las mafias dedicadas al tráfico de tierras, narcotráfico, minería y tala ilegal han asesinado en la Amazonía a unos 31 dirigentes nativos por defender sus tierras de las invasiones y la deforestación.
En la selva central durante los últimos tres años se produjeron cuatro asesinatos de líderes kakataibo, hasta el momento impunes: Arbildo Meléndez, líder de la comunidad nativa Unipacuyacu, asesinado por exigir la titulación de su territorio; Herasmo García Grau y Santiago Vega Chota, ambos de la comunidad nativa Sinchi Roca; y Yenes Ríos Bonsano, de la comunidad Puerto Nuevo.
Según advierten los líderes indígenas, la expansión del narcotráfico en esta zona del país está rápidamente transformando el territorio y se puede convertir en un nuevo polo de producción de droga, al cual le han denominado el segundo Vraem, debido a las nuevas rutas hacia Europa por Brasil, ante el fracaso de las políticas de desarrollo alternativo implementadas en los últimos 10 años, medidas que no están siendo trabajadas de la mano con las organizaciones indígenas.
Frente a ello, líderes de las comunidades se reunirán con representantes de los ministerios de Cultura, Justicia, Desarrollo Agrario, Interior, así como funcionarios del Ministerio Público y DEVIDA para exponer, una vez más, las amenazas que enfrentan a diario a causa de las actividades ilegales en las regiones de Ucayali, San Martín, Junín y Huánuco, ubicadas en la selva central peruana.
Tras el diálogo con las autoridades de los sectores mencionados, ofrecerán sus testimonios ante la población sobre los crímenes que vienen ocurriendo en la Amazonía para sensibilizar a la ciudadanía y hacer un frente común por el bienestar de los pueblos amazónicos que protegen la Amazonía contra la deforestación.