Luego de que se expusiera un caso de aparente irregularidad que se estaría dando dentro de la Oficina de Admisión de la Universidad Nacional de San Martín – UNSM, respecto al ingreso de postulantes bajo la modalidad de deportistas calificados, quienes habrían utilizado documentos falsos para favorecerse y desplazar a jóvenes postulantes, reales medallistas y ganadores de torneos nacionales.
Donde se había detectado documentos que a todas luces parecen ser manipulados, adulterados, que sirvieron para que algunos postulantes ingresaran a las distintas facultades, bajo la modalidad de Deportistas Calificado, sin serlo. Varias instituciones y academias cuyos documentos forman parte de esos cuestionados expedientes, han comenzado a salir a dar su publica versión, desmintiendo y rechazando rotundamente hayan entregado esos documentos “falsos”.
La Asociación Club “Bocanegra” de la ciudad de Tarapoto, mediante un comunicado ha dicho que incluso desconocen a la alumna que aparece como campeón Nacional de Karate “Copa San Juan Bautista” modalidad Kata 28, puesto que nunca participaron de ese campeonato, que según el certificado se realizó en la ciudad de Iquitos.
Ahora, respecto a lo señalado sobre que, la “Asociación Club Karate Bocanegra” no está inscrita dentro de la Asociación de la Liga Distrital de Karate de Tarapoto. Y que, por lo tanto, sus estudiantes no podrían o no tendrían autorización para participar de eventos oficiales, ya sea en etapas locales, regionales, nacionales peor aún los internacionales.
Al respecto el señor Julio Bocanegra Guerrero, presidente de la Asociación Club “Bocanegra” mostró un documento de la Federación Deportiva Peruana de Karate, se trata de la Resolución de Afiliación Club Deportivo Nº014-2020/FDPK, que acredita estar afiliado la Federación Deportiva Peruana de Karate.
Con esto se evidencia, que todos los documentos que llevan el nombre, logo y firma de la “Asociación Club Karate Bocanegra” que sirvieron para que postulantes bajo la modalidad de deportistas calificados ingresaran a la universidad, no provienen de la academia en mención. Entonces salta una interrogante ¿quién entregó esos documentos, ¿quién las recibió? La UNSM tiene la última palabra.