(Empresa Don Pollo Tropical S.A.C. – Granja Cortijo)
Existe un riesgo de afectación a cuerpos de agua, flora y fauna de la quebrada Romeroyacu y Shupishiña, al suelo y a la salud de la población cercana.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam), ordenó la paralización inmediata de la crianza de cerdos y aves, y la clausura inmediata de las instalaciones de la granja Cortijo de la empresa Don Pollo Tropical S.A.C., en el distrito y provincia de Lamas, departamento de San Martín, a fin de prevenir un daño irreparable al ambiente y a la salud de las poblaciones aledañas.
La autoridad de fiscalización ambiental dictó 21 medidas cautelares a la empresa, ordenadas en cinco (5) ejes de cumplimiento:
-La paralización inmediata de la actividad económica.
-El retiro programado total de los animales (cerdos y gallinas)
-La clausura inmediata de las instalaciones.
-La disposición sanitaria de los efluentes (excretas y agua de lavado de instalaciones), y v) la limpieza y gestión de los residuos sólidos orgánicos (gallinaza y huevos rotos).
El OEFA dictó las medidas cautelares debido a la inadecuada gestión de los residuos que se generan en la crianza de cerdos y gallinas: la presencia de cerca de diez mil (10 000) cerdos, cuyas excretas, sin ningún tratamiento, significan cerca de cuarenta y tres mil (43 000) m3 de efluentes –que equivalen a 18 piscinas olímpicas llenas–; las cuales urge atender porque se encontrarían próximas a rebalsar y vienen generando olores hediondos que son percibidos a más de 2 km a la redonda del lugar.
La presencia de ciento sesenta y seis mil quinientas (166 500) aves de postura, generan diariamente más de 10 toneladas de excretas, habiendo estimado el OEFA la existencia de aproximadamente cuatro mil seiscientos ochenta (4 680) toneladas de excretas mal dispuestas que generan la presencia de gallinazos y moscas.
El dictado de las medidas cautelares busca evitar la contaminación –con estos efluentes- de las quebradas Romeroyacu y Shupishiña, las cuales que ubican colindantes a la unidad productiva; sabiéndose que la empresa no cuenta con permiso para vertimientos emitidos por la autoridad competente. Así, el OEFA evita se produzca un daño irreparable al ambiente y el peligro de la salud de las personas; habiéndose tomado en consideración factores climáticos como el próximo inicio de la temporada de lluvias y la presencia del fenómeno “El Niño”.
Finalmente, en estos momentos, el personal del OEFA se encuentra en la zona para garantizar el cumplimiento efectivo de las medidas cautelares dispuestas, en pleno uso de sus facultades legales para garantizar la protección del ambiente. También, el OEFA ha corrido traslado de estas medidas a otras autoridades como el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y al Ministerio de Salud (Minsa) para que actúen en el marco de sus competencias, ello para garantizar la bioseguridad de los animales, la protección de los recursos hídricos y la salud de las personas, respectivamente.
Detalles, mañana en la edición de VOCES, declara el Presidente de OEFA Ingeniero Jhonny Marchán Peña.
- Las quejas vienen desde hace dos décadas.
- Es un desorden provocado en la actividad productiva.
- No es un escenario que la OEFA quiere llegar, pero las circunstancias y amparados en la ley tenemos que actuar.