Acabamos de encontrar cerca de 50 hectáreas de bosques talado
“Estamos solicitando garantías personales, no tenemos miedo a morir, lo haremos de pie, defendiendo nuestros bosques” Apu Quinto Inuma Alvarado
La tala indiscriminada de árboles se realiza de manera indiscriminada en el distrito de Huimbayoc, los indígenas del Valle del Yanayacu, denuncian la falta de presencia del Estado, sobre todo de los organismos forestales.
El aplicativo Geobosques del Ministerio del Ambiente ha confirmado las denuncias que desde hace varios años vienen realizando un grupo de indígenas defensores ambientales en el Valle de Yanayacu, situado en el distrito de Huimbayoc, en la provincia de San Martín.
Los defensores del medio ambiente han reportado de manera constante la presencia de tala indiscriminada en las cercanías de la localidad de Santa Rosillo y han enfrentado amenazas de muerte debido a su incansable lucha.
El Apu Quinto Inuma Alvarado, líder de la comunidad Santa Rosillo de Yanayacu, llegó a Tarapoto recientemente para denunciar que la deforestación continúa afectando sus territorios ancestrales, en particular en las proximidades del Parque Nacional Cordillera Azul.
“No tenemos apoyo de la autoridad, esto se está convirtiendo en tierra arrasada ante la inoperancia de las autoridades, la tala de nuestros bosques contribuyendo al aumento de las temperaturas en los bosques de San Martín, estámos decididos a proteger nuestras tierras y recursos y nuestro lugar de vida” anotó Inuma Alvarado
«La patrulla indígena que lidero encontró hace poco cerca de 50 hectáreas de bosques que se están deforestando en nuestras áreas ancestrales. Para ser más exactos, está ubicado cerca del sector Camoteyurac, lo que nos preocupa es la ausencia del Estado en este tema. Prácticamente, nos estamos enfrentando solos a los deforestadores», nos cuenta el Apu de Santa Rosillo visiblemente mortificado e indignado.
El líder nativo enfatizó que su lucha es en beneficio del planeta y se han comprometido a proteger sus bosques de aquellos que los están destruyendo nuestros bosques muy cerca de nuestra comunidad, de las tierras que nos pertenece y que durante cientos de años hemos protegido.
Inuma Alvarado advirtió que, con el inicio del invierno, el caudal de los ríos está aumentando, lo que a menudo atrae a extractores ilegales de madera. A pesar de las denuncias de los indígenas, la respuesta de las autoridades ha sido nula, y ahora esperan una mayor presencia del Estado para frenar la depredación.
«Estamos protegidos por un sistema de alerta de los Ministerios de Justicia y del Interior. A pesar de ello, estamos solicitando garantías personales, pero no tenemos miedo a morir, porque lo haremos de pie defendiendo nuestros bosques para asegurar a las nuevas generaciones», subrayó Inuma Alvarado.
Las autoridades ambientales brillan por su ausencia
También indicó que hasta Santa Rosillo de Yanayacu no llegan los técnicos de la Autoridad Regional Ambiental de San Martín, tampoco los fiscalizadores del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) y de Servicio Nacional Forestal (Serfor). Sin embargo, no pierden la esperanza que en algún momento lleguen a esa zona a verificar la destrucción lo que ellos vienen denunciando, para que tomen acciones inmediatas.
El único apoyo significativo que han recibido hasta ahora proviene del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que protege el Bosque de Protección Cordillera Azul y brinda asistencia a los indígenas en su patrullaje diario para conservar la flora y fauna en Santa Rosillo de Yanayacu.
La lucha de los defensores ambientales destaca la importancia de la preservación de nuestros bosques amazónicos y la necesidad de una acción conjunta por parte del Estado y la sociedad para detener la deforestación y garantizar un futuro sostenible para las generaciones. Por: Hugo Anteparra